Publican los fármacos veterinarios de mayor prioridad o urgencia

Durante el pasado mes de noviembre, el Comité de Disponibilidad de Medicamentos Veterinarios de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) celebró una reunión —en la que participó, entre otros, Santiago de Andrés, presidente de la Fundación Vet+i—, que tuvo como objetivo identificar los vacíos en la disponibilidad de medicamentos veterinarios.

Además, con esta reunión se pretendió elaborar una serie de recomendaciones e instaurar iniciativas para solucionar los problemas de disponibilidad de medicamentos veterinarios tanto para animales de granja como de compañía.

Ahora, la Aemps ha publicado el informe del Comité de Disponibilidad de Medicamentos Veterinarios en el que se recogen los principales vacíos tanto profilácticos como terapéuticos de las distintas especies animales. Las propuestas se han encuadrado en distintos grupos en función de su grado de necesidad o urgencia.

De esta manera, para el caso de animales de compañía (perros y gatos) el informe señala como medicamentos veterinarios de 1ª prioridad los destinados a procesos oftalmológicos, como antimicrobianos (tetraciclina tobramicina y enrofloxacino); y los destinados a procesos del aparato digestivo como antisecretores gástricos (ranitidina, famotidina y omeprazol), entre otros.

En cuanto a los medicamentos veterinarios destinados a équidos, la Aemps considera de primera prioridad los fármacos para procesos articulares (glucosamina y condroitín sulfato) y los medicamentos para procesos del aparato reproductor (análogos de la gonadorelina en formas farmacéuticas inyectables, estrógeno cipionato y progestágenos-progesterona de acción retardada).

Para la acuicultura, entre los medicamentos veterinarios de primera prioridad se encuentran los antiparasitarios internos frente a Uronema (philasterides), Enterospora o Enteromyxum; los antiparasitarios externos frente a Monogeneas; antimicrobianos (Flumequina, ácido oxolínico y sulfamidas combinadas con otros antibacterianos); o vacunas frente a Aeromonas salmonicida, Pseudomona anguilliseptica, Flavobacterium psychrophilum y Vibrio Harvey.

Por otro lado, para el ovino caprino, los medicamentos veterinarios de primera prioridad son anticoccidiósicos en formas farmacéuticas orales; antiinflamatorios (dexametasona y ketoprofeno, en formas farmacéuticas inyectables); y antimicrobianos para procesos respiratorios y procesos reproductivos.

Asimismo, en cuanto a las aves de puesta, entre los fármacos que figuran como de primera prioridad se encuentran antiparasitarios frente al ácaro rojo; antimicrobianos que sean alternativas a la colistina frente a la colibacilosis; y antiparasitarios frente a histomonas.

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