Galicia notifica el primer caso de gripe aviar desde febrero

La Consejería de Medio Rural de la Xunta de Galicia ha notificado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria, la detección de un caso de un ave silvestre afectada por la gripe aviar, confirmado por el Laboratorio Central Veterinario de Algete (Madrid).

Se trata de un ejemplar de págalo parásito (Stercorarius parasiticus), encontrado con síntomas clínicos en la playa coruñesa de Orzán, y que murió poco después. Trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Oleiros, fue analizado en laboratorio, y posteriormente el cuerpo fue retirado de acuerdo con la normativa vigente.

Con este nuevo caso, son seis los focos notificados en Galicia en el presente año 2023, cinco correspondientes a gaviotas y el último a un págalo parásito. Desde el pasado mes de febrero no se había detectado ningún caso en la comunidad autónoma.

El págalo parásito es un ave marina que vive en el norte de Europa, Asia y América del Norte, con grandes poblaciones en Escocia e islas como Orkney o Shetland, y que pasa los inviernos en los mares y océanos tropicales del Sur del planeta, por debajo de la ecuador. Durante el otoño y la primavera realiza sus migraciones, por lo que actualmente estaría pasando frente a la costa gallega en su viaje hacia el norte.

“Cabe señalar que, aunque es frecuente observarla en alta mar en los periodos antes indicados, en nuestra comunidad no se reproduce ni nidifica, por lo que apenas toca tierra, salvo en el caso de individuos enfermos o muy debilitados. Por esta razón, el contacto con la fauna salvaje y doméstica autóctona es poco probable”, afirman.

LA NOTIFICACIÓN NO AFECTARÁ A LA VALORACIÓN DE RIESGO

La notificación de este foco, explican, no afectará a la valoración favorable del riesgo respecto a la gripe aviar que ha realizado recientemente el MAPA, que ha supuesto el levantamiento de diversas prohibiciones y obligaciones en determinados municipios, manteniéndose únicamente en Galicia determinadas medidas en los municipios pertenecientes a la Zona Especial de Riesgo (ZER). El hecho de que este enfoque no afecte a esta valoración del riesgo se debe al carácter marino del ave encontrada ya la no interacción de los pajares parásitos con la fauna gallega.

Sin embargo, dada la importancia del sector avícola en nuestra comunidad, es necesario continuar con las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, de cualquier tipo, tanto comerciales como privadas, en especial aquellas encaminadas a evitar el contacto con las aves silvestres, así como intensificar la vigilancia de cualquier manifestación de enfermedad tanto en las explotaciones avícolas como en las aves silvestres, comunicándolo a los servicios veterinarios oficiales de la Consejería de Medio Rural o de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda.

“Se recuerda nuevamente que el virus circulante no tiene una capacidad significativa de contagiar a las personas, aunque por un principio básico de bioseguridad se recomienda no manipular las aves que se encuentren enfermas o muertas y avisar a los servicios veterinarios oficiales”, concluyen.