Kateri Bertran, experta en gripe aviar del IRTA-CReSA, analiza la situación actual de la enfermedad en España y adelanta que no cree que se llegue a los niveles de otros países de Europa
“España se está enfrentando a su mayor brote de gripe aviar”
Kateri Bertran, experta en gripe aviar del IRTA-CReSA, analiza la situación actual de la enfermedad en España y adelanta que no cree que se llegue a los niveles de otros países de Europa
Jorge Jiménez - 21-02-2022 - 13:05 H - min.
El pasado año 2021 la gripe aviar comenzó a golpear Europa y entre los meses de agosto de 2021 y mediados de enero de 2022 el número de focos tanto en aves de corral como silvestres se ha disparado, afectando a 29 países del continente —entre ellos España—.
Así, de agosto a enero, el total de brotes en aves de corral ascendía a 687, llevándose la peor parte Italia (305), seguida de Hungría y Francia, con 109 y 84 focos respectivamente. Además, en aves silvestres el total de brotes ascendía a 978, siendo en este caso Alemania el país más afectado, con 465 focos. A todo ello hay que añadir la reciente llegada de la gripe aviar a Estados Unidos, donde el Departamento de Agricultura ha informado ya de varias granjas afectadas.
En España la situación no es tan grave como la que se está viviendo en Europa, según explica en declaraciones para Animal’s Health la investigadora del Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-CReSA) y experta en gripe aviar, Kateri Bertran.
Y es que, de momento, según los últimos datos publicados por el MAPA, el número total de focos en aves de corral en España asciende a 12 y en aves silvestres a 16 —a fecha de 18 de febrero—. Esto se debe, según Bertran, a que el sector avícola español está muy concienciado con la bioseguridad.
“No creo que el número de focos de gripe aviar en España vaya a llegar a las cifras de Italia o Francia”, subraya. En este sentido, explica que en el caso de Francia la mayoría de los brotes han sido en granjas de patos, que pasan gran parte de su vida en extensivo, expuestos a un mayor contacto con aves silvestres; y en el caso de Italia indica que en el norte del país hay una alta densidad de granjas, lo que puede facilitar la transmisión.
Un problema de densidad que, “no existe en España”, según destaca Bertran. “Este hecho juega a nuestro favor a la hora de frenar la diseminación de la gripe aviar”, asegura. No obstante, la experta insiste en que, aunque en España el nivel de bioseguridad es “muy bueno”, se debe tratar de solucionar las brechas que hayan podido existir en los diferentes focos.
No obstante, la experta advierte que “España se está enfrentando a su mayor brote de gripe aviar” y señala que el control de la diseminación del virus de la gripe aviar de alta patogenicidad es complejo, dado su rápida difusión y la imposibilidad de la vacunación en Europa —por la dificultad de distinguir animales vacunados de infectados—.
A pesar de ello, Bertran subraya que existen factores que juegan a favor de España para el control del virus, como la proximidad del fin del invierno. “La llegada de las buenas temperaturas nos va a favorecer, las aves migratorias se van a ir, por lo tanto, la época álgida de la gripe ya la estamos pasando”, adelanta, indicando que, otro de los puntos a favor es que España ha comenzado a sufrir los brotes más tarde respecto a otros países de Europa.
Por lo tanto, la experta incide en la importancia de continuar implementando las medidas de bioseguridad en las granjas españolas, manteniendo altos estándares y reforzando posibles debilidades que se puedan detectar.
Respecto al origen del aumento de brotes a gran escala, la experta apunta que desde hace algunos años hay un grupo genético del virus de la gripe aviar de alta patogenicidad con capacidad para infectar a aves migratorias que se ha ido diseminando por todo el mundo.
Sobre el año 2014-2015, señala Bertran, este tipo de virus llegaron a Europa y Estados Unidos, y en este último país generó el mayor brote de la enfermedad, con unos 50 millones de aves afectadas.
A partir de ahí, cada invierno, el virus de la gripe aviar ha ido pasando por diferentes países a través de las aves migratorias, según explica la experta. “Tanto cuando se desplazan a hibernar como cuando lo hacen para la época de cría, las aves migratorias transportan el virus”, asegura.
“Tras un periodo de relativa tranquilidad en años anteriores, el pasado 2021 se volvieron a detectar muchos casos de gripe aviar, hasta llegar a la situación actual”, indica. Estas aves silvestres, señala Bertran, suelen ser el origen de los focos de la enfermedad en doméstico, entrando en contacto con los animales de las granjas mediante “brechas en la bioseguridad”.
Una vez que el virus ha entrado en las granjas pueden producirse brotes secundarios, fruto de transmisiones entre explotaciones, ya sea por el personal, por vehículos de transporte, movimiento de animales o traslado de pienso y material.
Por otro lado, a pesar de que en España el número de focos de gripe aviar es relativamente menor a la de países de su entorno, Bertran llama a no bajar la guardia y, aunque se muestra optimista, reconoce que el hecho de que el virus circule por el territorio “siempre es una amenaza”.
Además, reconoce que la presencia de la enfermedad en un país conlleva inconvenientes como la pérdida del estatus de libre de gripe aviar, que, según explica, se produce tras la detección del primer caso de la enfermedad en doméstico.
En cualquier caso, Bertran subraya la buena actuación que están realizando los servicios veterinarios en la detección y el control de la gripe aviar, como ya hicieran en otras crisis sanitarias del sector de la salud animal recientes, como la de la rinoneumonía equina o la del ántrax.
“Los veterinarios están muy concienciados con la importancia de controlar las medidas de bioseguridad, con la detección precoz y de seguir las medidas marcadas por el Ministerio de Agricultura. El papel de los veterinarios está siendo excelente”, concluye la experta.