Piden realizar terapias con perros en un hospital de Zaragoza

Somos Manada es una asociación que trabaja con perros ancianos y que quiere iniciar un proyecto en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza con niños con cáncer. Desde la plataforma change.org han iniciado una petición para recoger firmas y poder mejorar un poco la vida de los pacientes, según ha explicado Ruth Zorraquino  en declaraciones para Animal’s Health.

La Asociación es un hogar para animales de gran edad. Actualmente, realizan dos tareas. Por un lado, rehabilitan a perros más jóvenes con diferentes miedos que vienen de refugios para que finalmente puedan ser adoptados, y por otro lado, dan residencia a los "abus", que son perros mayores que no se dan en adopción y que se cuidan hasta su muerte, explica Zorraquino.

Con estos últimos perros, realizan actividades con mayores enfermos de Alzheimer y con personas con alguna discapacidad de forma altruista. Además, con los “abus” pretenden iniciar este proyecto con niños enfermos de cáncer. Según comenta Zorraquino “hay una similitud entre nuestros perros mayores y los niños, y es que ambos están enfermos, de este modo que los niños se van a sentir identificados ya que ambos tienen problemas de salud”.

Pese a que este proyecto no es novedoso y está implantado en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y en otros países de Europa, Ruth Zorraquino explica que se están encontrado muchas trabas a la hora de poder iniciar este proyecto. Han acudido a asociaciones para buscar apoyo y no han encontrado la respuesta positiva que buscaban, “cuando haces algo de forma altruista parece que la gente no lo valora”, comenta.

Desde la asociación saben que no todos sus perros podrían funcionar en este proyecto, ya sea por su personalidad o por sus problemas de salud, pero hay otros que sí. Zorraquino hace mención de Zipi, un can de 14 años, entre cuyas virtudes destaca que es muy sociable y le gusta mucho que le cojan en brazos. El animal ya tiene experiencia con los mayores enfermos de Alzheimer y es un gran apoyo pese a tener un soplo en el corazón y una gastritis crónica entre otros problemas de salud.

Igualmente, presentarán toda la documentación necesaria a la dirección del hospital para que al final este proyecto se pueda llevar a cabo y los niños de Zaragoza también puedan disfrutar de terapias con animales cuando sufren enfermedades. Actualmente, con los proyectos que realizan están obteniendo grandes resultados, y esperan que con los informes de las fundaciones con las que colaboran se les abra el camino en Zaragoza, ya que como confiesa Ruth Zoraquino, aún no se ha abierto.