Medida pionera en maltrato animal: requisan 4 perros sin condena

En abril, una acusación popular de la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) conseguía que se condenase un grave caso de maltrato animal en el municipio catalán de Avinyó, referente a 20 perros y animales de granja de los cuales varios de ellos acabaron muriendo. A la pena de prisión, suspendida porque los condenados no tenían antecedentes penales, se le sumó que la sentencia inhabilitaba a los infractores a la tenencia de animales durante 3 y 4 años, respectivamente.

Días después, se tuvo noticias de que, a pesar de la prohibición expresa, los condenados tenían cuatro perros encerrados en “pésimas condiciones” en una casa que se encontraba aislada.

Ante esta situación, los hechos fueron denunciados por la fundación a los Mossos d’Esquadra, quienes llevaron a cabo una investigación que se resolvió con el decomiso provisional de los cuatro perros y la imputación de los investigados por quebrantamiento de condena.

En este sentido, los tribunales suelen llevar a cabo decomisos provisionales, es decir, los animales permanecen en refugios o centros de acogida hasta que finalizan los expedientes judiciales, situación que, según Faada, “se puede alargar durante años y puede conllevar un perjuicio en el bienestar de los animales”.

Por ello, el departamento legal de la fundación, para evitar el sufrimiento de los perros y después de estudiar cuidadosamente los argumentos legales y de bienestar animal, solicitó el decomiso definitivo de los perros, así como que estos pudieran ser dados en adopción sin sentencia condenatoria previa, lo que supondría una decisión pionera en el ámbito judicial español.

Ahora, la jueza se ha pronunciado y la resolución judicial se ha acogido a los argumentos de Faada, permitiendo el decomiso definitivo y la adopción final de los perros que actualmente se encuentran en una protectora.

A este respecto, el auto considera que “existe un riesgo grave y serio para la vida e integridad de los perros de no adoptarse a esta medida y permitir que aquellos retornen a un entorno adecuado para su normal desarrollo y satisfacción de sus necesidades”, sumándole la condena previa por delito de maltrato animal.

Cabe recalcar que, como ya ha sido mencionado, esta medida es pionera en el ámbito judicial, ya que no es habitual que un juez tome una decisión definitiva sin recaer una sentencia previa.