Una petición de Change, que acumula más de 35.000 firmas, califica las piezas de “abuso animal” y reivindica al museo bilbaíno que no se expongan
Piden al Guggenheim la retirada de obras por utilizar animales
Una petición de Change, que acumula más de 35.000 firmas, califica las piezas de “abuso animal” y reivindica al museo bilbaíno que no se expongan
Javier López Villajos -
09-05-2018 - 14:00 H - min.
Fermín Esparza es el usuario que inició una petición en Change, que ya cuenta con más de 35.000 firmas, contra la exposición “Arte y China después de 1989: el teatro del mundo” por mostrar una serie de obras que, en sus palabras, son fruto del “abuso animal”, exigiendo al Museo Guggenheim de Bilbao su retirada.
Se trata de una retrospectiva sobre el arte chino desde 1989 que el Museo Guggenheim de Bilbao inaugurará el viernes 11 de mayo. Dicha exposición ya fue objeto de polémica cuando se presentó en el museo homónimo de Nueva York debido a tres obras que hacen un “uso indebido de los animales”, en opinión de Esparza. Una es un “amenazador” montaje de esculturas de perros en posición de ataque mutuo; otra es un vídeo de dos cerdos, uno con caracteres europeos y otro con caracteres chinos, copulando; y por último, una especie de jaula con insectos y reptiles, donde unos se devoran a otros, según relata Esparza.
Gracias a la recogida de 600.000 firmas, el Museo Guggenheim de Nueva York terminó inaugurando la exposición con los monitores apagados y la jaula vacía. En el caso español, la recogida de firmas ya ha presionado al museo para retirar el montaje sobre los perros de pelea antes de la inauguración. Según Esparza, el museo justifica esta decisión por “motivos de seguridad”. Sin embargo, por ahora mantiene el montaje de las otras dos piezas.
ABUSO ANIMAL
A pesar de reconocer que “el Museo Guggenheim ha regenerado la ciudad de Bilbao”, Esparza siente “rabia y pena” ante esta propuesta de “arte”, según declara. Por ese motivo, desde el pasado 4 de mayo empezó a recoger firmas, movilizando la petición por las redes sociales. Esparza considera que “independientemente de la especie de animal, el abuso es el mismo”, haciendo referencia a lo que transmiten las imágenes y al enfrentamiento que provoca el hecho de juntar a depredadores vivos en un mismo espacio.
Tras intentar contactar sin éxito con los responsables del museo, Esparza mantiene que el objetivo de esta movilización es “abrir la puerta a una reflexión general sobre dónde está el límite”, considerando la exposición como “un acto de maltrato animal que funciona a modo de espectáculo”, algo a lo que, según Esparza, “estamos acostumbrados en España”. Con todo, el objetivo de la petición es que haya suficiente reacción y discusión sobre el tema como para que el Guggenheim “se eche para atrás”, algo para lo que Esparza cree que “todavía hay tiempo a pesar de que la protesta haya empezado tarde”.
Independientemente del efecto que sigan teniendo las firmas, Esparza confirma que habrá una concentración, en señal de protesta, el viernes 11 de mayo a las 18:30 horas al lado de la escultura de flores llamada Puppy, situada frente al museo.