El Libro Guinness de Los Récords ha comunicado la muerte de Bobi, un perro de 31 años que vivía en la localidad portuguesa de Conqueiros y que no solo se considera el perro más viejo del mundo, sino de la historia
Muere en Portugal el perro más viejo de la historia con 31 años
El Libro Guinness de Los Récords ha comunicado la muerte de Bobi, un perro de 31 años que vivía en la localidad portuguesa de Conqueiros y que no solo se considera el perro más viejo del mundo, sino de la historia
Francisco Ramón López -
23-10-2023 - 14:23 H - min.
El Libro Guinness de Los Récords ha lamentado en un comunicado la muerte de Bobi, el perro más viejo del mundo, que vivió hasta los 31 años y 165 días y que falleció el pasado 21 de octubre en su casa de la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa.
La muerte de Bobi fue anunciada por la doctora Karen Becker, una veterinaria que atendió a Bobi varias veces y lo confirmó a través de Facebook. “Anoche, este dulce niño se ganó sus alas. A pesar de haber sobrevivido a todos los perros de la historia, sus 11.478 días en la tierra nunca serían suficientes para quienes lo amaban. Buena suerte, Bobi... le has enseñado al mundo todo lo que debías enseñar”, comunicaba.
Bobi, cuyo propietario era Leonel Costa, fue considerado oficialmente por el Libro Guinness de los Récords como el perro vivo más viejo del mundo y de todos los tiempos el 2 de febrero de 2023. Se trata de un animal que fue registrado en 1992 en el Serviço Medico-Veterinário do Município de Leiria, quien confirmó su fecha de nacimiento.
La edad de Bobi también fue verificada por SIAC, una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués y gestionada por el Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários; Unión Nacional de Veterinarios (SNMV).
Desde Guinness explican que, aunque vivió hasta convertirse en el perro verificado más viejo de la historia, Bobi tuvo suerte de haber llegado incluso a su primer cumpleaños. Y es que relatan que nació en una camada de cuatro cachorros, sin embargo, debido a que la familia ya poseía demasiados animales, su padre decidió no quedárselos. “Lamentablemente en esa época era considerado normal por las personas mayores […] enterrar a los animales en un hoyo para que no sobrevivieran”, recuerdan desde la familia.
Finalmente, decidieron llevarrse a los cachorros mientras la madre estaba fuera, sin embargo, accidentalmente dejaron a Bobi. “Estaba escondido entre un montón de madera almacenada en la dependencia donde nació, por lo que los padres de Leonel no lo vieron”, subrayan.
El animal pronto fue descubierto por Leonel y sus hermanos, quienes mantuvieron en secreto la existencia del cachorro. Cuando sus padres finalmente se enteraron de la existencia de Bobi, decidieron quedarse con él, por lo que Bobi se convirtió en parte de la familia. “Gritaron mucho y nos castigaron, ¡pero valió la pena y por una buena razón!”, celebra Leonel.
Imagen de Bobi junto a un gato
Según el propietario, el ambiente “tranquilo y pacífico” en el que vivía Bobi contribuyó a que batiera su edad récord. Además, señala que el perro nunca estuvo encerrado, encadenado ni atado, y siempre disfrutó de vagar libremente por la naturaleza que rodeaba su casa.
A medida que crecía, Bobi perdió movilidad, por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en el patio trasero con sus amigos felinos. Su propietario describe a Bobi como un perro “muy sociable”. Leonel cree que la dieta de Bobi también contribuyó a su longevidad.
Leonel destaca que ha tenido varios perros ancianos en el pasado. Y es que la madre de Bobi, Gira, vivió hasta los 18 años y otro de sus perros, Chicote, murió a los 22.
“Vemos situaciones como esta como un resultado normal de la vida que tienen, pero Bobi es único en su clase”, afirmaba Leonel después de que el animal recibiera su récord. El propietario recuerda que Bobi tenía muchos fans en todo el mundo, como lo demuestran las más de 100 personas que asistieron a su fiesta de cumpleaños número 31. “Lo extrañaremos profundamente”, lamenta.