La terapia con perros, fundamental para las personas mayores

Con motivo de la celebración del Día Internacional de las personas mayores, tanto organizaciones dedicadas a ofrecer servicios basados en la terapia con perros como gobiernos autonómicos que implementan sus programas en diferentes centros de mayores recuerdan los numerosos beneficios que aporta esta clase de terapia a las personas mayores.

Uno de los ejemplos se encuentra en el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo portavoz, Nacho Hernando, anunció la puesta en marcha de un Programa de Terapia Asistida con perros que atiende las necesidades de más de 200 personas mayores repartidas en 20 centros de la comunidad. Hernando ya destacó los “beneficios emocionales, afectivos, sociales y comportamentales” que supone esta terapia, asistida por profesionales, y que está incluida en el Marco de Envejecimiento Activo de Castilla-La Mancha y, más específicamente, en el Eje de Prevención de la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal.

NECESIDADES ESPECÍFICAS

Por su parte, entre los objetivos de los servicios que prestan organizaciones como la Fundación El Racò de Milu de Barcelona se encuentra el atender a colectivos con necesidades especiales como los pacientes de alzhéimer, quienes pueden ver ralentizado el proceso degenerativo de su enfermedad gracias al uso de perros como recuso terapéutico.

Victoria Pastor, pedagoga y técnica en Intervenciones Asistidas con Perros en la Fundación El Racò de Milu, explicó a Animal’s Health que los técnicos de la fundación acuden a aquellos centros geriátricos que demandan sus servicios, donde llevan a los perros de terapia con el objetivo de mejorar, en cierto grado, las capacidades que todavía poseen, aunque mermadas, los enfermos de alzhéimer. 

De esta manera los técnicos trabajan con un grupo aproximado de entre 10 y 12 personas durante sesiones de una hora por semana, colaborando en toda clase de centros repartidos por Cataluña donde se limitan a guiar al animal en la ejecución del objetivo propuesto para cada sesión, que básicamente radica en lo que llaman “la secuencia de un hábito”.

Con dicho objetivo, Pastor propone la realización de ejercicios como lavar al perro, con lo que se pretende que esa misma acción sea extrapolada por el mismo paciente, al igual que el hecho de darle de comer al animal, para lo que se utiliza una cuchara, con el fin de que el paciente recuerde ese movimiento.

VISITAS A DOMICILIO

La red de voluntariado de Cruz Roja de Huelva también cuenta desde hace poco con un nuevo miembro, Lenny, un perro adiestrado y guiado por la voluntaria Noelia Zamorano, con el que se desarrollan nuevas herramientas educativas y terapéuticas en los programas destinados a personas mayores en riesgo de aislamiento. De esta forma, Zamorano realiza con Lenny visitas a domicilio a personas mayores con movilidad reducida para ejercitar su motricidad a través de juegos, además del bienestar que supone la compañía del animal y la posibilidad de acariciarlo.