Los agentes descubrieron medicamentos de uso veterinario caducados y de origen extranjero en la sala de curas del centro. Este no contaba con los permisos necesarios para tener un depósito de medicinas que autoriza la Consejería de Sanidad
La Guardia Civil incauta medicinas caducadas a un centro de animales
Los agentes descubrieron medicamentos de uso veterinario caducados y de origen extranjero en la sala de curas del centro. Este no contaba con los permisos necesarios para tener un depósito de medicinas que autoriza la Consejería de Sanidad
Isabel Gómez - 13-03-2018 - 14:30 H - min.
La Guardia Civil ha incautado medicamentos caducados de uso veterinario y otros de origen extranjero en unas instalaciones dedicadas a la recogida y adopción de animales en Albatera (Alicante). El recinto no contaba con la autorización de la Consejería de Sanidad para tener un depósito sanitario de medicamentos, según informa una nota de prensa de la Guardia Civil.
Los medicamentos han sido descubiertos cuando los agentes del SEPRONA realizaban una inspección. Algunos de ellos estaban caducados y otros no estaban traducidos al castellano, por lo que no se pude determinar el origen de éstos, explica la nota de la Guardia Civil de Alicante a la que ha tenido acceso Animal’s Health.
La Guardia Civil alicantina ha extendido un acta de infracción administrativa al centro por no estar autorizado como depósito sanitario de medicamentos veterinarios. Se han intervenido un total de 312 unidades de medicamentos caducados y otros en idioma extranjero que se guardaban en un armario botiquín.
En la inspección, se comprobaron todas las estancias para asegurar que los animales vivían en condiciones óptimas de salubridad y bienestar. En la sala de curas es donde los agentes encontraron el lugar de almacenaje. En esta estancia había analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y antisépticos, entre otros. La nota asegura que si alguna medicina se hubiera administrado a los animales se hubiera puesto en riesgo su salud, ya que una vez caducados pierden su efectividad y pueden producir efectos adversos.
La Guardia Civil cree que los medicamentos que no estaban en castellano podrían proceder de donaciones de personas extranjeras. Si fuera así, no quedaría constancia de su proceso de conservación o custodia y además, se incumpliría la normativa de etiquetado para el consumidor. Tras el hallazgo, la Guardia Civil precintó el lugar de almacenaje la espera de una revisión más profunda junto al personal de la Consejería de Sanidad.