Investigan un caso de abandono animal en una nave afectada por un incendio

La Guardia Civil ha realizado la investigación relativa al estado de los animales que se encontraban en las naves de la Calle Francisco Salinas en Burgos por orden del Juzgado de Instrucción Nº2 al ser competente en la investigación de estos delitos.

En las naves quemadas que se encontraban abandonadas se encontraron 13 galgos y 23 gallos. Se ha gestionado una ubicación provisional para los gallos en dependencias de la Junta de Castilla y León y se ha solicitado a la Unidad Técnica de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil un informe para conocer sí los gallos han podido participar en alguna pelea.

Respecto los animales que se encontraban en la finca, se ha concluido que existía una situación de peligro para los mismos y con riesgo objetivo para su vida, ya que convivían con objetos punzantes, restos de vallas, material cortante y una patente falta de limpieza, lo que no es compatible con el deber de los propietarios de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la posesión de un animal de compañía.

El único animal que se le realizaron pruebas veterinarias presentaba disnea y mucosa pálida, un edema de pulmón secundario a la inhalación de humo por lo que requirió tratamiento de hospitalización con oxígeno, corticoides, antibióticos y broncodilatadores. Además, también presentaba cientos de pulgas y lombrices internas. El perro recibió el alta a los 4 días.

Por todo lo anterior se procede a citar a los titulares de los perros galgos identificados en calidad de investigados, remitiendo las diligencias al Juzgado de Instrucción Nº 2 de Burgos.

CONSEJOS DE LA GUARDIA CIVIL PARA ADQUIRIR MASCOTAS

Tras lo sucedido, la Guardia Civil ha dado una serie de recomendaciones a la hora de adquirir un animal de compañía. “Al adquirir una mascota hay que concienciarse de que el animal necesitará nuestra atención y precisará de cuidados a lo largo de toda su vida”, señalan desde el instituto armado.

Asimismo, apuntan a que se debe solicitar información sobre su origen real y pedir el pasaporte sanitario en el caso de que sea importado.

Por otro lado, recomiendan prestar especial atención a la venta por Internet, a los precios excesivamente bajos; y remarcan que nunca está de más realizar un chequeo veterinario posterior.

Por último, destacan la importancia de que se compruebe que el número de microchip y la fecha de nacimiento coinciden con la cartilla sanitaria oficial que acompaña al animal, donde figurará: raza, pedigrí, vacunas que se han aplicado y estado de desparasitación, sellos de las clínicas veterinarias y el número del facultativo correspondiente.