Investigadores ponen en duda que ciertas razas de perro sean peligrosas por naturaleza

Como parte de una coalición de los principales grupos veterinarios y de bienestar animal del Reino Unido, la Asociación Británica de Veterinaria (BVA), junto con Battersea, Blue Cross, Dogs Trust, RSPCA y The Kennel Club, ha celebrado el resultado de un informe de la Universidad de Middlesex sobre medidas para reducir los ataques de perros y promover la tenencia responsable, a raíz de una comisión del Gobierno en noviembre de 2018.

Asimismo, la BVA ha querido recoger las palabras de Samantha Gaines, secretaria del grupo de coalición de legislación específica contra las razas y experta en bienestar canino de la RSPCA, sobre el informe 'Investigación de medidas para reducir los ataques de perros y promover la tenencia responsable entre los propietarios de perros con problemas de control de perros en el Reino Unido'.

“Damos la bienvenida a la investigación independiente que arroja dudas aún más serias sobre la creencia de que ciertas razas de perros son intrínsecamente peligrosas, y concluye que el comportamiento humano es un factor clave en las mordeduras y ataques de perros. Esta investigación agrega aún más peso contra la legislación específica de raza y confirma la creencia de muchos integrantes del sector veterinario de que la legislación específica sobre razas, que marca ciertos tipos de perros como un mayor riesgo para la seguridad pública, tiene fallos”, ha subrayado Samantha Gaines.

Y es que, según destaca Gaines el informe apunta que faltan datos sobre incidentes de mordeduras de perros y que el mantenimiento de registros es inconsistente en todo el Reino Unido, lo que también arroja dudas significativas sobre la evidencia que el gobierno de este país ha estado utilizando para justificar la Sección 1 de la Ley de Perros Peligrosos, que etiqueta ciertos tipos de perros como intrínsecamente agresivos y peligrosos para la seguridad pública.

“Nos complace que después de años de pedir un cambio a esta legislación, que ha sido repetida por académicos y diferentes expertos, esta investigación e informe independientes agreguen más evidencia de la necesidad de cambio y reconozcan que otras causas, incluido el comportamiento humano y el comportamiento particularmente inapropiado con los perros, son factores de riesgo clave en las mordeduras de perro y el comportamiento agresivo”, apunta Gaines.

Por último, la experta señala que, teniendo en cuenta estos hallazgos, es imperativo que el gobierno los use para informar un enfoque basado en evidencia, para la futura estrategia de control de perros y se aleje del enfoque actual específico de la raza. “Esto va de la mano con el fomento de la tenencia responsable de perros y la educación de los propietarios”, concluye Gaines.