Europa pone cerco al comercio ilegal de perros y gatos: Casi 200 casos en menos de un año

La Comisión Europea ha publicado el Informe Anual de la Red de Alertas y Cooperación, compuesta por los miembros de la red del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), la red de Asistencia Administrativa y Cooperación (AAC) y la Red de Fraude Agroalimentario (FFN).

Este informe anual incluye toda la información compartida durante el año 2022 a través del iRASFF, aplicación en línea mediante la cual los treinta y dos países miembros del RASFF pueden transmitir nuevas notificaciones sobre productos que representen un riesgo para la salud o dar seguimiento a notificaciones previas transmitidas por otros miembros.

El RASFF permite a las autoridades competentes intercambiar rápidamente información sobre riesgos graves, directos o indirectos, para la salud humana en relación con los alimentos o los piensos, o riesgos graves para la salud humana o animal o para el medio ambiente en relación con los piensos.

En este sentido, en 2022, al igual que el anterior año, la Salmonella fue el microorganismo patógeno más notificado (603 notificaciones), seguido de Listeria monocytogenes (132) y Escherichia coli (41), todos ellos detectados principalmente en productos de origen animal. 190 notificaciones de Salmonella se referían a carne de aves de corral y productos cárnicos de aves de corral procedentes de Polonia, mientras que en el caso de Listeria monocytogenes la categoría de alimentos más notificada fue el pescado y los productos de la pesca (37).

COMERCIO ILEGAL DE PERROS Y GATOS EN EUROPA

En el informe, además, se incluye un apartado dedicado al comercio ilegal de perros y gatos en la Unión Europea. En este sentido, se señala que, el 1 de julio de 2022, la Comisión Europea puso en marcha el Plan de Control Coordinado de la UE sobre el comercio ilegal de animales de compañía.

Desde entonces, se han recibido 197 notificaciones de fraude de animales de compañía en el iRASFF. La acción está actualmente en curso y finalizará en la segunda mitad de 2023. Los casos notificados representan infracciones graves, predominantemente falsificación de documentos (proporcionar información falsa sobre la edad, el origen o el estado de vacunación antirrábica), transportes ilegales de animales de compañía demasiado jóvenes para viajar, refugios que se utilizan como tapadera para traslados ilegales de perros criados, tráfico de animales de compañía, etc.

La acción de la Comisión Europea pretende proteger la salud de los animales de compañía y la salud pública (rabia, leptospirosis, etc.) detectando irregularidades y falsificación de los documentos oficiales (pasaportes, informes de las pruebas de la rabia y certificados sanitarios) e identificando el comercio de animales disfrazado de movimiento no comercial, tanto en las fronteras como posteriormente dentro de la UE.

También pretende disuadir a los defraudadores implicados (criadores, comerciantes, transportistas, veterinarios, laboratorios), que se benefician de las ventajas económicas desleales de las actividades no declaradas.

“El éxito de la acción radica en el cumplimiento de la normativa, la recogida de datos y el intercambio de información bien organizado entre los distintos servicios. Para reforzar los controles en la frontera, con una buena colaboración en los Estados miembros y con la DG TAXUD (Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera), la información y las orientaciones se comparten con los Puestos de Control Fronterizo designados (BCPs) y los funcionarios de aduanas”, explican en el informe.

En los casos que presentan un aspecto delictivo, la Comisión Europea colabora estrechamente con EUROPOL y el responsable de la acción EMPACT sobre el comercio ilegal de perros.

Por primera vez, se invitó a las asociaciones europeas de protección de los animales a participar en la acción de control coordinada por la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea. Sus principales tareas a este respecto son la denuncia de las actividades sospechosas observadas por las organizaciones zoosanitarias de los Estados miembros.

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