Un nuevo estudio ha hallado microplásticos en muestras de riñón, pulmón e hígado de mascotas de entornos urbanos
Encuentran microplásticos en los órganos de las mascotas que viven en ciudades
Un nuevo estudio ha hallado microplásticos en muestras de riñón, pulmón e hígado de mascotas de entornos urbanos
Redacción - 05-08-2022 - 08:45 H - min.
Los animales de compañía que viven en áreas urbanas están expuestos a contaminantes ambientales, que pueden incluir microplásticos, según destacan en un nuevo estudio, investigadores de las universidades de Aveiro y Oporto, en Portugal.
Estos investigadores han realizado un estudio preliminar recolectando muestras post mortem del tejido interno (pulmones, íleon, hígado, riñón y coágulos de sangre) de 25 perros (Canis familiaris) y 24 gatos (Felis catus) viviendo en un entorno urbano en el área metropolitana de Oporto.
En el estudio se indica que se encontraron microplásticos sospechosos en 80 muestras de 35 animales (18 gatos y 17 perros), a menudo en más de un tejido del mismo animal (71,4 %), principalmente en tamaños pequeños (50,3 % de 1 a 10 µm).
En concreto, se detectaron microplásticos sospechosos en 22 muestras de riñón, 19 de pulmón, 17 de íleon y 14 de hígado. También se detectaron microplásticos sospechosos en 8 de 46 muestras de coágulos de sangre, posiblemente debido a la dinámica del flujo sanguíneo, la formación de coágulos y la distribución de partículas.
“Como ciudad europea de tamaño medio, Oporto es un entorno urbano con una alta densidad de presiones antropogénicas, que pueden conducir a una exposición a microplásticos”, indican los investigadores, que señalan que la exposición también podría haber ocurrido a través de la ingestión de alimentos contaminados, así como por la ingestión o masticación de materiales plásticos.
Para concluir, los investigadores apuntan que el número de partículas encontradas en las muestras de los animales fue muy bajo y aún deben desarrollarse métodos analíticos para mejorar la caracterización y cuantificación de fracciones de microplásticos de menor tamaño.
Además, apuntan que su estudio sugiere que los microplásticos pueden internalizarse y distribuirse en los tejidos internos de los vertebrados terrestres.