JUEVES, 25 de abril 2024

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ANIMALADAS

El olfato de los perros, ahora tras la pista de restos arqueológicos

Un perro de la raza beagle, entrenado para localizar fósiles de animales prehistóricos, descubre un hueso perteneciente a la pata de un rinoceronte lanudo que data de hace 250.000 años

Crystal con el hueso de rinoceronte lanudo que descubrió. Imagen: Fox.
Crystal con el hueso de rinoceronte lanudo que descubrió. Imagen: Fox.

El olfato de los perros, ahora tras la pista de restos arqueológicos

Un perro de la raza beagle, entrenado para localizar fósiles de animales prehistóricos, descubre un hueso perteneciente a la pata de un rinoceronte lanudo que data de hace 250.000 años

Javier López Villajos - 15-04-2019 - 15:02 H - min.

En los últimos tiempos, el olfato de los perros ha sido utilizado para toda clase de fines, desde la detección precoz de enfermedades como el cáncer y de síntomas que advierten del empeoramiento de afecciones como la diabetes y la epilepsia, hasta el rastreo de otros animales y sus enfermedades. Ahora se le da un nuevo uso a esta capacidad olfativa de los perros como es la localización de restos arqueológicos.

Este es el caso de Crystal, un beagle de cuatro años de edad, entrenado por Jamie Jordan, su dueño y paleontólogo de profesión, para ser capaz de localizar fósiles prehistóricos.

"Los beagles son reconocidos por su particular sentido del olfato, y si pueden ser entrenados para detectar drogas y bombas ¿por qué no fósiles?", señala Jordan en una entrevista concedida a la cadena norteamericana Fox, quien explica que tomó la idea de Mary Anning, una paleontóloga que buscaba fósiles en la llamada “Costa Jurásica” situada en el Reino Unido.

De esta manera, Jordan entrenó a Crystal haciendo que oliera huesos de la Edad de Hielo, los cuales “tienen un olor muy orgánico y picante, similar a la arcilla”, detalla Jordan.

"Si los restos están en la superficie, Crystal los olfateará y aullará para avisarme, pero si el hueso está debajo de la superficie, empezará a cavar”, matiza Jordan, quien añade que le da una golosina a Crystal cada vez que descubre un fósil.

Y este entrenamiento dio sus frutos ya que el último hallazgo de Crystal fue un hueso perteneciente a la pata de un rinoceronte lanudo que se extinguió hace 250.000 años, fósiles que según la Fundación Internacional del Rinoceronte se han descubierto en toda Europa y Asia.

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