Si los perros mueven la cola no es señal de felicidad siempre. También pueden indicar otras emociones como tensión y miedo dependiendo de su posición
El movimiento de la cola en los perros no siempre indica felicidad
Si los perros mueven la cola no es señal de felicidad siempre. También pueden indicar otras emociones como tensión y miedo dependiendo de su posición
Isabel Gómez -
20-03-2018 - 11:00 H - min.
La cola en los perros es un buen indicador de su estado anímico, pero siempre que la mueva no es signo de alegría. Dependiendo del movimiento, también puede indicar que el animal esté en estado de tensión, indeciso o alerta, explican los expertos. Además del su estado anímico, la cola también muestra el estado psicológico del can.
Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la raza del perro, su cola puede estar en diferentes posiciones en un estado relajado. Por ello, los expertos indican que es muy importante primero evaluar la posición de la cola cuando el estado anímico del animal es neutral. Aun así, siempre que el can mueva la cola rápido de un lado hacia otro es señal de felicidad. Mover la cola lentamente y con una posición hacia arriba es signo de alerta.
Un perro muestra miedo y sumisión si su expresión corporal con la cola es tenerla entre las patas. En cambio, cuando está levantada hacia arriba muestra totalmente lo contrario, autoridad. Si está hacia abajo pero no la llega a tener entre las patas es señal de que can está tranquilo y a gusto.
Si tiene la cola horizontal, tensa y con el pelo erizado es un momento delicado porque el animal se encuentra tenso y cabe la posibilidad de que pueda atacar. En cambio, si está de forma horizontal pero relajado es que está atento por algo que le llama la atención, diferencian los expertos.
En cambio, si la cola la tiene hacia arriba y curvada es que se encuentra confiado. Por el contario si la lleva baja, cerca de las patas de atrás pero la mueve de un lado hacia otro está viendo algo que no le gusta y puede mostrar desconfianza.
Un estudio realizado por la Universidad de Trento en Italia ha descubierto que dependiendo de si los estímulos son positivos o negativos para el can, los movimientos de su cola tienen una tendencia hacia la izquierda o derecha.
Aquellas respuestas positivas como ver al dueño están asociadas con una mayor amplitud de movimientos de la cola hacia el lado derecho. Por el contrario, aquellas sensaciones negativas que experimentan los canes como la presencia de un perro desconocido, hacen que sus movimientos se dirijan hacia el lado izquierdo, explica en el estudio publicado en la revista Current Biology.