La clínica veterinaria española que compone música para sus pacientes

El bienestar animal ha calado en la sociedad actual, que cada vez busca más ofrecer a sus mascotas las mejores atenciones y cuidados. Algo en lo que las clínicas veterinarias ya van un paso por delante. De hecho, algunos centros veterinarios han optado por aprovechar las propiedades de la música para hacer que los animales que visitan las clínicas tengan una experiencia más agradable.

Este es el caso de la clínica veterinaria Pet Vet de A Coruña, donde Jorge Graziano Bach, veterinario y músico, compone piezas musicales para relajar a sus pacientes. De hecho, el estudio de grabación se encuentra situado en la propia clínica, donde compone con su compañero Alejandro Allo.

“Debemos ser la única clínica veterinaria con sala de música, no sé si habrá muchas en el mundo que tengan una”, señala el veterinario entre risas cuando explica a Animal’s Health cómo compone su música.

Graziano estudió Veterinaria en Argentina y posteriormente aprendió diversas técnicas musicales en el Berklee College of Music de Boston donde, señala, aplican la musicoterapia en humanos, lo que despertó su interés y le hizo plantearse aplicarla a los animales.

Con esta idea en la cabeza, el veterinario investigó sobre la musicoterapia en pequeños animales y pudo comprobar por sí mismo los efectos calmantes de la música en los mismos cuando realizó un experimento con los perros de la Policía de A Coruña.

En este estudio, según explica, para conocer mejor los efectos de la musicoterapia en los animales, Graziano realizó una serie de grabaciones que posteriormente reprodujo a los perros policía, antes y después de que estos comieran.

El resultado fue que los episodios de ladridos, su intensidad y duración, disminuyeron significativamente cuando los perros escuchaban la música, asegura el veterinario. Asimismo, indica que pudo comprobar en primera persona los efectos de la música en una gata abandonada que le llegó a la clínica.

“Hace muchos años, cuando no disponía de sala de música, tenía la costumbre de tocar el saxofón en la clínica. Entonces me llegó una gatita pequeña que habían encontrado en muy malas condiciones. En una ocasión, cuando me puse a tocar el saxo cerca de la gata, me di cuenta de que el animal salía de su trasportín para escucharme”, apunta Graziano, que recuerda como la gata acabó convirtiéndose en su animal de compañía y le escuchaba atenta siempre mientras componía.

LA MÚSICA AMANSA A LAS FIERAS

Lo importante de la música para animales, según el veterinario, es que “sea tranquila y esté tratada con oscilaciones de 10 hercios”. “A los animales siempre les solemos poner generalmente jazz y baladas”, señala.

Dados los efectos relajantes de la música para los animales, Graziano recomienda que en las clínicas veterinarias se utilice la musicoterapia ya que, asegura, “una música suave puede influir en el apaciguamiento y la sedación”.

No obstante, recomienda tener en cuenta que la agudeza auditiva de los animales es más alta que la humana, al igual que su rango de frecuencia, por lo que no se les debe poner música ni muy fuerte ni muy estridente, y preferiblemente debe ser en un volumen muy bajo.

Por último, aunque solo ha probado la musicoterapia en perros y gatos, reconoce que también se aplica en animales de ganadería y desconoce si puede ser efectiva en el caso de los exóticos, aunque señala que, como reza el dicho, “la música amansa a las fieras”.