El 24 de octubre es el Día Internacional contra el Cambio Climático. El aumento de las temperaturas y la degradación del medio ambiente están aumentando las zoonosis, por lo que la labor de los veterinarios es cada vez más vital
El cambio climático aumenta las zoonosis: El papel de los veterinarios
El 24 de octubre es el Día Internacional contra el Cambio Climático. El aumento de las temperaturas y la degradación del medio ambiente están aumentando las zoonosis, por lo que la labor de los veterinarios es cada vez más vital
Redacción -
24-10-2020 - 09:30 H - min.
El día 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático para conmemorar las acciones llevadas a cabo por el grupo activista 350 en 2009, que organizó multitudinarias manifestaciones por todo el mundo para reclamar medidas para frenar el aumento de las temperaturas y el deterioro del planeta.
Este día llega en un contexto de pandemia por la Covid-19 sobre la que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recuerda que ha “destruido vidas y economías”, pero no ha frenado el cambio climático, “que presenta amenazas cada vez mayores para la salud, el empleo y la seguridad de las personas”.
“La ciencia muestra que las temperaturas se encuentran en un territorio récord, los niveles de gases de efecto invernadero están incrementando, el nivel del mar está aumentando y los desastres naturales están empeorando”, advierten.
Para combatir esto, la industria de la sanidad animal está tomando medidas para reducir el impacto de su actividad, y ya hay compañías farmacéuticas del sector, como Dechra, que entre sus líneas estratégicas apuestan por la sostenibilidad, por lo que está compañía está llevando a cabo cambios en su distribución, en su empaquetado para reducir los plásticos e incluso en el pescado utilizado en su línea de alimentación para perros y gatos Specific, que cuenta con certificación de sostenibilidad.
Además, recientemente la farmacéutica veterinaria ha continuado con su política de reemplazar toda la iluminación no LED, algo que quiere conseguir en los próximos cuatro años, y ha instalado 450 unidades de iluminación LED en las instalaciones de Zagreb. En esta planta ya instalaron 5.540 paneles fotovoltaicos, la instalación más grande de este tipo en Croacia.
Pero no solo desde la industria de la sanidad animal se puede trabajar para reducir el cambio climático, sino que los propios veterinarios también tienen en su mano una importante labor de gestión medioambiental vigilando, entre otras cosas, la salud de la fauna silvestre.
Y es que si algo ha conseguido el coronavirus es concienciar a la población sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, no solo para evitar el cambio climático, sino para mejorar la salud de las personas. Y es que hay que recordar que el virus es de origen zoonósico, y se ha generado por el contacto de humanos con animales tras haber invadido su ecosistema.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ya señalaba en un informe sobre el coronavirus que solo se conocen un 1% de los virus presentes en animales silvestres y advertía que otras pandemias de efectos menores, como el zika y la gripe aviar, “muy probablemente” fueron favorecidas por el cambio climático.
“Hay que cambiar el paradigma de actuación frente a las pandemias porque otras emergerán en el futuro, consolidar una sola salud global que proteja a la vez ecosistemas, fauna y humanos”, recordaban.
En la misma posición se mostraba la ONU, que defendía en otro informe para prevenir futuras pandemias la necesidad de aplicar el enfoque ‘One Health’ para evitar que crisis sanitarias como la actual, y que no se vuelvan a repetir.
"La ciencia es clara en que si seguimos explotando la vida silvestre y destruyendo nuestros ecosistemas, entonces podemos esperar ver un flujo constante de estas enfermedades saltando de animales a humanos en los próximos años", aseguraba Inger Andersen, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).
Por su parte, Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya advirtió que “desde el cambio de milenio, el SARS, el MERS, la H1N1 —gripe porcina—, el zika y el ébola han demostrado la creciente aparición de virus que dan el salto zoonósico de los animales a los humanos”. Hay que recordar que la OMS ya advirtió meses antes de la pandemia que algo así podía suceder.
Adhanom insistió además, en que para evitar nuevas pandemias hay que mejorar los esfuerzos en salud animal así como en combatir el cambio climático. “Cualquier esfuerzo por mejorar la salud humana está condenado a menos que aborde la crítica relación entre los seres humanos y los animales, y la amenaza existencial del cambio climático que está haciendo nuestra tierra menos habitable”, afirmó.
En este sentido, hay que recordar que cuando se habla de medio ambiente se habla también de animales, por lo que cuidarlo es también tarea de los veterinarios. Hasta tal punto es así que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), consciente del trabajo diario de conservación de muchos veterinarios, lanzó una guía para evitar que las personas que trabajan con los animales pudieran transmitirle la Covid-19 y se convirtieran en un reservorio.
De hecho, la comunidad científica ya teme que esto pueda ocurrir, especialmente en animales que ya se han mostrado susceptibles a este virus, como los mustélidos, familia a la que pertenecen los miles de visones de granjas peleteras que se han infectado en los últimos meses por numerosos países. Gestionar este problema ha sido también tarea de los veterinarios.
En España, a pesar de este consenso, está habiendo pocos pasos centrados en avanzar en el enfoque ‘One Health’, y recientemente el Senado rechazó una moción para avanzar en este sentido. Raúl Díaz Marín, vocal de la Comisión de Sanidad del Grupo Socialista en el Senado, adelantó para Animal's Health que este enfoque no se va a implantar a corto plazo.
A pesar de esto, los veterinarios seguirán realizando su trabajo de vigilancia de la fauna silvestre para evitar, en la medida de sus recursos, que el cambio climático desemboque en una sucesión de pandemias, cuidando de la salud de los animales que rodean a las personas.