El Gobierno Belga obliga a que todos los gatos recién nacidos deben ser estirilizados o castrados antes de los 5 meses como medida contra la superpoblación felina
Bélgica, primer país en imponer la castración de gatos domésticos
El Gobierno Belga obliga a que todos los gatos recién nacidos deben ser estirilizados o castrados antes de los 5 meses como medida contra la superpoblación felina
Fernando Núñez Benítez - 04-04-2018 - 14:00 H - min.
El Gobierno de Bélgica ha implantado la obligación de que “todos los gatos recién nacidos deben ser esterilizados o castrados antes de los 5 meses”, según informan desde el Gobierno.
El ministro flamenco de Bienestar Animal, Ben Weyts, quiere evitar así la superpoblación y el sufrimiento de los animales con esta ley, "más de mil gatos son sometidos a eutanasia cada año. Otros terminan en la calle”. El ministro también apuntó que “quien quiera tener a su gato, debe esterilizarlo. De lo contrario, tendrá que hacerse cargo de las docenas de descendientes que acaban en las calles, en albergues o que son sacrificados”.
Esta normativa ya se implantó hace meses en algunos municipios, pero ahora Bélgica se convierte en el primer país en establecer esta ley de forma estatal.
Según datos del Gobierno, actualmente solo en la provincia de Flandes (6,5 millones de habitantes) se estima que hay 1,1 millones de gatos y el 26% de los hogares tiene al menos un gato.
Esta medida también afectará a gatos más viejos, “los gatos existentes que nacieron después de septiembre de 2014 tendrán el tiempo desde hoy hasta el 1 de enero de 2020 para que se lleve a cabo el procedimiento”, apunta el Ministro.
Los gatos importados del exterior y los que permanezcan en el territorio durante más de 30 días también deben esterilizarse.
Se llevará un control a través de una base de datos de gatos, donde el veterinario debe registrar al gato y también debe indicar si el animal ha sido esterilizado. Aquellos que no cumplen con las nuevas reglas corren el riesgo de una multa.
El incumplimiento de las normas puede ocasionar multas desde los 50 euros hasta los 10.000 euros, si el propietario se niega a cumplirlas durante varios años. Dentro de cinco años se realizará un balance de estas medidas para evaluar el impacto y la eficacia de las mismas.