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REDACCIÓN

Los golpes de calor, una amenaza invisible para los perros

Los expertos alertan de que los síntomas de un golpe de calor pueden tardar en dar la cara pero que igualmente son fatales para la salud de los perros

Los golpes de calor, una amenaza invisible para los perros

Los golpes de calor, una amenaza invisible para los perros

Los expertos alertan de que los síntomas de un golpe de calor pueden tardar en dar la cara pero que igualmente son fatales para la salud de los perros

Javier López Villajos - 13-06-2018 - 14:00 H - min.

Con la subida paulatina de las temperaturas, se avecina uno de los principales riesgos que sufren los perros durante el verano: los golpes de calor, un shock que ataca a diferentes órganos y donde las primeras 24 horas son cruciales para salvar al perro de padecer secuelas irreversibles o incluso de morir.

Los profesionales del Hospital Veterinario Cruz Cubierta de Valencia explican que los perros expulsan el calor a través del jadeo, zonas aisladas de pelaje y las almohadillas de sus patas. Sin embargo son más sensibles al calor ya que no regulan la temperatura corporal de la misma forma que el ser humano.

Por esa razón, tanto la exposición a un ambiente húmedo como el sobresfuerzo físico pueden favorecer el golpe de calor. Detallan además que los perros de color negro o de raza braquicéfala son más propensos a sufrirlo.

En cualquiera de los casos, si la temperatura del animal superara los 41°C, sufriría múltiples fallos internos que podrían causarle la muerte.

SÍNTOMAS Y PREVENCIÓN

Los profesionales del Centro Veterinario Medican de Madrid indican que los síntomas de un perro afectado por un golpe de calor son la agitación cardíaca y respiratoria, disfunciones neurológicas como la ataxia o convulsiones, vómitos y diarrea, entre otros muchos. Pero esta sólo es la cara externa del shock ya que, según los expertos, por dentro pueden sufrir un colapso circulatorio, un fallo hepático y renal, pancreatitis o incluso entrar en coma.

Con todo, los expertos advierten de que el animal tiene la mitad de probabilidades de morir durante las primeras 24 horas mientras que, de superar las 48 horas, puede recuperarse aunque con el riesgo de padecer secuelas irreversibles. De ahí la urgencia de llevar al perro al veterinario para actuar a tiempo ante el menor de los síntomas anteriormente citados.

Para evitar este riesgo, los profesionales aconsejan hidratar regularmente al perro, sacarlo a pasear en las horas menos calurosas y no dejarle bajo ningún concepto encerrado en lugares con mala ventilación como un balcón, un coche o un trasportín.

Esta información es meramente orientativa. En Animal’s Health le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que lleve a su mascota al veterinario.

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