Los veterinarios, excluidos de la carrera profesional sanitaria

La Consejería de Sanidad de Madrid ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para volver a reconocer el complemento de carrera profesional a unos 25.000 trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). Sin embargo, pese a pertenecer también a Sanidad y ser funcionarios, los veterinarios de la administración madrileña se quedarán fuera de este proceso, con el que se reconoce la trayectoria y los méritos académicos e investigadores de los profesionales, y que supone también una retribución económica mensual.

La situación, sin embargo, no sólo ocurre en Madrid ya que, según explica Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), los veterinarios sólo tienen reconocida la carrera profesional sanitaria en autonomías como Extremadura, Navarra y Valencia. Si bien, la Consejería de Sanidad de Andalucía ya ha anunciado que está estudiando la implantación de la carrera profesional para los veterinarios.

El problema, señala Vilas, es que la carrera profesional se ha venido aplicando a los profesionales que se dedican a la sanidad asistencial y que tienen condición de personal estatutario, especialmente a médicos y enfermeros. Sin embargo, los veterinarios de salud pública suelen quedarse fuera, pese a que “nuestras tareas tienen que ver con la asistencia porque cuando hacemos control de los alimentos estamos previniendo intoxicaciones y enfermedades a las personas, al igual que cuando investigamos zoonosis”, indica en declaraciones para Animal’s Health.

SITUACIÓN DISCRIMINATORIA

En el caso de Madrid, Vilas recuerda que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ya se comprometió ante el propio Colvema a incluir a los veterinarios en los procesos de reconocimiento de la carrera profesional “y resolver un problema que afecta a un colectivo pequeño, de entre 300 o 400 personas, pero que vive una situación muy discriminatoria, sobre todo porque hay autonomías donde sí está implantada”, indica el portavoz colegial, que espera que el consejero siga trabajando para incluir a los veterinarios dentro de estos procesos.

Junto a Colvema, también piden el reconocimiento de la carrera profesional sanitaria  otros colectivos veterinarios como el propio Sindicato de Veterinarios de Castilla y León o la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios, Fesvet, desde donde recuerdan que esta medida ya viene contemplada en una Ley de 2003, donde se reconoce el carácter sanitario de la profesión veterinaria.

A nivel práctico, según Vilas, el reconocimiento de la carrera profesional permitiría al veterinario “la posibilidad de ir escalando en su carrera en función de sus méritos objetivos, de trabajos y publicaciones realizadas, de investigaciones en las que ha participado o de asistencia a congresos científicos. Y que su carrera esté ligada a su trayectoria profesional”. La cuestión económica, que también repercute en este reconocimiento, “es algo más secundaria, porque no supondría grandes cifras”, asevera el presidente de Colvema.