Un estudio reciente aporta nuevos hallazgos sobre el papel de dos proteínas salivales de garrapata, una metaloproteasa y la p23, en el desarrollo del síndrome de alpha-Gal, reacción alérgica al consumo de carne roja en humanos
Españoles avanzan en el conocimiento de la reacción alérgica al consumo de carne roja en humanos por la picadura de garrapatas
Un estudio reciente aporta nuevos hallazgos sobre el papel de dos proteínas salivales de garrapata, una metaloproteasa y la p23, en el desarrollo del síndrome de alpha-Gal, reacción alérgica al consumo de carne roja en humanos
Redacción -
09-06-2025 - 08:05 H - min.
Los homínidos, durante su evolución, atravesaron eventos de selección que les hicieron perder la capacidad de producir la molécula alpha-Gal. Como resultado, desarrollaron la habilidad de generar anticuerpos (tipo IgM e IgG) contra esta molécula, lo que permitió activar respuestas inmunitarias protectores frente a diversos patógenos. En línea con esto, se ha demostrado que la inmunización con alpha-Gal puede estimular una respuesta inmune protectora frente a infecciones como la tuberculosis, causada por micobacterias.
El síndrome de alpha-Ga (SAG) surgió como una respuesta inmunológica en individuos que producen anticuerpos (tipo IgE) asociados al desarrollo de reacciones alérgicas alimentarias dirigidos al alpha-Gal presente en la carne roja, tras la picadura de determinadas especies de garrapatas. La respuesta del sistema inmunológico al alpha-Gal está influenciada por proteínas salivales de las garrapatas, con o sin modificaciones de alpha-Gal, y también por otros componentes no proteicos presentes en la saliva.
Los resultados de un nuevo estudio liderado por el Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) muestran que las proteínas metaloproteasa y p23 están involucradas en la aparición de síntomas alérgicos en los peces tras el consumo de carne de mamífero. Esta respuesta está impulsada por la activación de genes inflamatorios (prkdc y tlr2) y de citoquinas proinflamatorias.
Además, la infección con Mycobacterium marinum (una bacteria similar a la que causa la tuberculosis en humanos) activó mecanismos inmunitarios de defensa, que ayudaron a reducir los síntomas alérgicos asociados al SAG en los peces expuestos a componentes salivales de garrapata y alimentados con carne roja.
El estudio también muestra que las proteínas metaloproteasa y p23 ayudaron a reducir la infección intestinal por M. marinum, gracias a la producción de anticuerpos protectores (tipo IgM) contra alpha-Gal y a una menor expresión de genes inflamatorios (tnf, il1b, tlr2 y prkdc).
“Estos hallazgos revelan mecanismos moleculares clave por los cuales las proteínas de la garrapata modulan la respuesta frente al alpha-Gal, y abren nuevas vías para reducir el impacto del SAG en la salud humana”, destacan los autores.