El 66% de las clínicas veterinarias aumentaron sus ingresos en 2017

Las clínicas veterinarias españolas comienzan a recuperarse de la crisis y en el año 2017, alrededor del 66% de los establecimientos (uno de cada tres) aumentó sus ingresos, según se desprende del último informe sectorial de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), que destaca que a nivel global el año cerró con un crecimiento del 5,7% en el sector de las clínicas de animales de compañía.

Se trata así del cuarto año consecutivo de aumento de ingresos, según destaca el informe, tras tocar fondo en 2013 “con la situación de crisis global y el impacto de la subida del IVA”.  Ese año, el sector vio como sus ingresos se desplomaban un 6,7%.

En 2017, no obstante, el crecimiento, aunque a menor nivel que en 2016 (cuando los ingresos subieron un 7,4%), siguió en aumento, y hasta el 24,5% de las clínicas llegó a ver cómo sus ingresos crecían un 10% o más, según el estudio de Amvac.

Todo ello, a su vez, se traduce en un incremento de la facturación de medicamentos, que fue de 256 millones de euros, un 14% más de lo facturado en el año anterior, y del mercado de la salud animal en general, que creció en 30 millones de euros.

APUESTA POR LA TECNOLOGÍA

Además de la buena marcha financiera que presenta el sector de las clínicas veterinarias, el informe de Amvac también resalta la apuesta de las mismas por el ámbito de la innovación. Concretamente, señala el informe, “podemos encontrar grandes hospitales veterinarios de referencia repartidos por la geografía española con prestigiosos especialistas en Neurología, Traumatología, Oftalmología, Cardiología, Dermatología, etc. que cuentan con instalaciones y con equipamiento tecnológico de primer nivel”.

De esta forma, actualmente existen 75 TACs y más de 20 resonancias magnéticas en hospitales veterinarios españoles destinados a mejorar el diagnóstico de las lesiones del sistema nervioso central y médula. Y también existen centros con servicios de rehabilitación e hidroterapia con piscinas y cintas subacuáticas para la recuperación funcional de perros tras cirugías ortopédicas. Además, “se implantan marcapasos y stents, se opera por laparoscopia con mínimas incisiones, se realizan cirugías de córnea, de cataratas o con células madre”, recoge el informe.