Las alertas alimentarias cayeron más de un 20% en España en 2022

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha publicado su memoria relativa a 2022, que expone las actividades realizadas en el marco de los objetivos y líneas de trabajo que desarrolla, que incluyen información sobre alertas alimentarias, residuos de medicamentos veterinarios y legislación relativa al bienestar animal.

En el documento explican que el 2022 ha sido un año de consolidación de la vuelta a la normalidad, tras la pandemia de Covid-19. Aun así, en el marco de la alimentación se han afrontado nuevos retos derivados de la guerra de Ucrania que se prolonga ya más de un año.

Asimismo, señalan que, este año, la gestión de los riesgos en seguridad alimentaria ha tenido una actividad sustancial en el área normativa. Así, se han publicado tres importantes reales decretos: uno de aprobación del Estatuto de la Aesan, otro sobre el control del bienestar de los animales en los mataderos mediante la instalación de sistemas de videovigilancia y el último de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios en establecimientos de comercio al por menor.

Además, mencionan algunas colaboraciones llevadas a cabo con los veterinarios, como el convenio para la formación de alumnos del Máster de Seguridad Alimentaria del Colegio de Veterinarios de Madrid.

363 ALERTAS ALIMENTARIAS EN 2022

Buena parte del informe está dedicado a la seguridad alimentaria. Así, recuerdan que con el objetivo de proteger la salud humana y poder gestionar los riesgos alimentarios para la salud de las personas consumidoras, la Unión Europea dispone de un sistema coordinado de alertas alimentarias.

En este sentido, explican que, a nivel nacional estas redes europeas se reflejan en el Sistema coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y en la Red de Asistencia y cooperación Administrativa (ACA).

A lo largo del año 2022, se gestionaron a través del SCIRI un total de 880 expedientes relativos a productos alimenticios en los que ha estado implicada España; de los cuales 363 correspondieron a alertas, 255 a rechazos en frontera, 254 a informaciones y 8 a los clasificados como “novedades”. Esto supone que las alertas alimentarias en 2022 cayeron un 23,26% frente a las 473 de 2021.

El año 2022, apuntan, estuvo marcado por las alertas de bacterias, sobre todo de Salmonella; y en segundo lugar por alertas por presencia de fitosanitarios, mayoritariamente de óxido de etileno, el cual ha sido el motivo más frecuente de las notificaciones de alerta de los años 2020 y 2021.

Al igual que años anteriores, el mayor número de notificaciones correspondió, con diferencia, a productos de la pesca (suponiendo un 21% de las notificaciones); destacaron en segundo lugar las carnes y derivados, con numerosas alertas por bacterias; en tercer lugar, la migración de materiales en contacto con alimentos, correspondiendo la mitad de las notificaciones de este tipo al uso no autorizado de bambú.

En los productos de origen animal, los peligros más frecuentes de las notificaciones son las bacterias, destacando Salmonella; en segundo lugar, se encuentran los defectos de temperatura; y en tercer puesto los metales pesados, debido a la presencia de mercurio principalmente.

RESIDUOS DE MEDICAMENTOS VETERINARIOS

Además, en el informe hacen mención a los residuos de medicamentos veterinarios. En este sentido, explican que, como consecuencia de la entrada en vigor de los Reglamentos (UE) 2022/1644 y 2022/1646 el 15 de diciembre de 2022, la Aesan ha trabajado, en colaboración con el Ministerio de Agricultura en la adaptación del Plan Nacional de Investigación de Residuos de medicamentos veterinarios.

En el marco de este programa se ha transmitido en el año 2021 un total de 754.683 resultados, correspondientes a 48.898 muestras; de estas, 84 se han reportado como muestras no conformes. El porcentaje global de no conformidad es del 0,15%.

Respecto a las no conformidades, las especies porcina y bovina son las que mayor número de no conformidades presentaron con un total de 26 y 20 respectivamente, en su mayoría pertenecientes al subgrupo B1 (antibacterianos) y subgrupo B3c (metales pesados).

“Cabe destacar la no aparición de resultados no conformes en la matriz leche o la especie cunícola, y un número de resultados no conformes, relativamente bajo, en las especies acuícola, avícola y la matriz miel”, indican.