Advierten que la ola de despidos de Trump está afectando a veterinarios que gestionan la gripe aviar en EEUU

En los últimos tiempos la gestión del presidente estadounidense Donald Trump con respecto a la salud pública y animal en el país ha sido foco de debate. De hecho, desde su vuelta al poder en la Casa Blanca, ya apuntaba hacia el anterior presidente, Joe Biden, como culpable de la escasez de huevos existente en el país, afirmando que el motivo había sido el sacrificio de más de 100 millones de pollos realizado con motivo de la expansión de la gripe aviar en Estados Unidos.

Ahora, se han dado a conocer filtraciones del Centro de Medicina Veterinaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que se ha visto afectado por la ola de despidos que la administración está llevando a cabo en las agencias del Gobierno Federal.

De esta forma, con los reajustes que está llevando a cabo la administración Trump en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y sus agencias, las plantillas pasarán de contar con 82.000 empleados a 62.000, según datos de un comunicado gubernamental.

Ante esta situación, la Asociación Médica Veterinaria Americana (AVMA), ha asegurado en declaraciones a los medios que quieren colaborar con el Congreso nacional y con el gobierno de Trump con el fin de “restaurar puestos clave eliminados en el departamento de salud”.

Hay que recordar que los miembros de la FDA afectados son los encargados de proteger la salud pública estadounidense, tratando de garantizar la seguridad, eficacia y calidad de los alimentos, medicamentos, cosméticos, productos biológicos y dispositivos médicos.

En este sentido, en los últimos meses han analizado alimento crudo para mascotas en busca de gripe aviar, tras la muerte de varias mascotas, lo que ha llevado incluso a denuncias por parte de los propietarios, tal y como recogió Animal’s Health.

LA POLÉMICA CON LA GRIPE AVIAR EN ESTADOS UNIDOS

Sin duda la gripe aviar se está convirtiendo en uno de los frentes que tiene abiertos el actual presidente, quien, a través de su secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, anunció recientemente una estrategia integral de mil millones de dólares para frenar la influenza aviar altamente patógena (IAAP), proteger la industria avícola estadounidense y reducir los precios de los huevos.

Así, esta estrategia, provocada por el peligro para la salud pública que supone la gripe aviar y por la escasez de huevos existente en el país norteamericano, incluye 500 millones de dólares adicionales para medidas de bioseguridad, 400 millones en alivio financiero para los agricultores afectados por el sacrificio de pollos y 100 millones para investigación de vacunas, acciones para reducir las cargas regulatorias y explorar opciones de importación temporal.

Sin embargo, ha sido recientemente Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, quien ha vuelto a disparar el flujo de debate público con su sugerencia de permitir que la gripe aviar se propague para identificar aves que puedan ser inmunes.

En lugar de sacrificar aves cuando se descubre la infección, los agricultores “deberían considerar la posibilidad de permitir que se propague entre los animales para que podamos identificar las aves y preservar las que son inmunes”, afirmó Kennedy.