Las movilizaciones se llevarán a cabo junto a los propietarios de animales de compañía y responden al malestar generalizado por el Real Decreto 666/2023 y el sistema Presvet
Estas son todas las manifestaciones convocadas este fin de semana por los veterinarios
Las movilizaciones se llevarán a cabo junto a los propietarios de animales de compañía y responden al malestar generalizado por el Real Decreto 666/2023 y el sistema Presvet
Redacción -
05-06-2025 - 10:12 H - min.
Este fin de semana, numerosas ciudades y provincias de toda España acogerán manifestaciones y concentraciones convocadas por el colectivo veterinario bajo el lema ‘Veterinarios y familias, unidos por el bienestar animal’. Se trata de una iniciativa conjunta de la profesión veterinaria y de familias con animales, en defensa del derecho a una atención veterinaria accesible, libre y de calidad.
A lo largo del sábado 7 y el domingo 8 de junio, tendrán lugar movilizaciones en comunidades autónomas como Galicia, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid y Canarias, entre otras.
La movilización responde al malestar generalizado por el Real Decreto 666/2023 y el sistema Presvet, que “dificultan gravemente el ejercicio profesional de los veterinarios”. Estos sanitarios reclaman un marco normativo más justo y coherente, que les permita ejercer su labor “de acuerdo a la evidencia científica y el criterio profesional”.
“Negar esa capacidad es poner en peligro la salud de los animales, pero también la salud pública”, subrayan las organizaciones convocantes.
Según las mismas, “entre otras restricciones, esta normativa impide a los veterinarios suministrar directamente en sus clínicas los tratamientos necesarios a los animales bajo su cuidado, obligando a derivar a los propietarios a farmacias donde muchas veces los medicamentos no están disponibles de inmediato”.
“Se generan retrasos en los tratamientos, aumentan los costes para los propietarios y se compromete el bienestar de los animales”, denuncian los convocantes.
En cuanto a la regulación, afirman que “impone además un sistema burocrático desproporcionado, exigiendo detalles técnicos absurdos —como el número de gotas administradas o el porcentaje usado de una crema— bajo amenaza de sanciones que pueden alcanzar 1,2 millones de euros”.