El director de Derechos de los Animales ve necesario un cambio legal sobre alquileres y mascotas

Esta semana, un informe del portal Fotocasa advertía que solamente el 4% de los pisos en alquiler permiten expresamente el acceso a familias con animales, porcentaje que ha bajado respecto al 2021, donde la cifra se encontraba en un 5%. Los autores apuntaban, eso sí, que esta cifra podría ser mayor si ambas partes, el propietario de la vivienda y la familia que convive con un perro o gato, llegan a un acuerdo.

Esta situación se genera, indicaban, debido a que en España la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), reguladora del mercado del alquiler, otorga a los arrendadores la potestad para aceptar o no animales en su propiedad.

Ante esta situación, el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, se ha hecho eco en redes sociales de otro estudio publicado a principios de año que sitúa la cifra en el 10%, y ha manifestado que “es necesario cambiar el modelo restrictivo de alquiler, tanto en la vivienda pública como en la privada y valorar la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos”.

Según datos de la Federación Europea de Alimentación para Animales de Compañía (FEDIAF), en España hay 9.313.000 de perros y 5.859.000 de gatos. Además, el Estudio de Mascotas realizado en junio de 2021 por Veterindustria en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), señalaba que el 50,2% de familias cuenta con un animal de compañía, aumentando de manera significativa respecto a 2019 (39,7%).

Esto, para los autores del nuevo informe, significa una considerable cantidad de familias con mascotas tienen dificultades para acceder al mercado del alquiler. “Se hace cada vez más necesaria la aceptación de animales en la vivienda de alquiler. Esta admisión ayudaría al equilibrio del mercado del alquiler, donde muchas familias inquilinas son rechazadas de las candidaturas a la vivienda por el hecho de tener perros o gatos”, manifestaba María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

“En este sentido, existen instrumentos como seguros o cláusulas en el contrato que aportan seguridad y garantías a los propietarios, en el caso de que se produzcan desperfectos. En definitiva, es responsabilidad de todos conseguir una sociedad más respetuosa con los animales y sus familias”, añadía.