Asturias pide cambiar la categorización de la dermatosis nodular contagiosa para evitar sacrificios preventivos de animales

El consejero de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias, Marcelino Marcos, ha compartido este viernes 24 de octubre una “reflexión” sobre la respuesta sanitaria frente a la dermatosis nodular contagiosa en Cataluña, reclamando un cambio de categorización de la enfermedad, que actualmente es de erradicación obligatoria, lo que conlleva el sacrificio preventivo de animales de las explotaciones afectadas.        

“Hablamos de una enfermedad categorizada por la Unión Europea como tipo A, eso trae consigo la búsqueda de la erradicación absoluta y que, en el caso de que en una explotación haya un positivo, se tengan que sacrificar todos los animales”, ha señalado.

En este sentido, el consejero ha recordado que la enfermedad no es una zoonosis y no afecta a los productos derivados del bovino, ni a la carne ni a la leche. Además, ha apuntado que se transmite no solamente a través de los animales, “sino sobre todo a través de insectos, a través de vectores”.

En su intervención, comparó la situación con la respuesta sanitaria ante otras enfermedades vectoriales. “Tenemos ejemplos, como puede ser con la lengua azul o la enfermedad hemorrágica epizoótica. Hace no tantos años se decidió en la Unión Europea cambiar la recategorización de la lengua azul, con lo cual las medidas que llevan aparejadas a la existencia de una enfermedad en un animal en una explotación han cambiado”, ha explicado.

Por ello, durante su intervención en la reciente Conferencia Sectorial de Agricultura, trasladó al Ministerio de Agricultura y al resto de consejeros de las comunidades autónomas que España debería liderar una propuesta para el cambio de categorización.

Finalmente, ha advertido de la dificultad de contener este tipo de enfermedades y de las graves consecuencias que puede tener para el sector. “Ya solamente en Cataluña se han sacrificado más de 2.500 animales, lo que podría implicar un daño irreparable a la cabaña ganadera de nuestro país y, por supuesto, un perjuicio económico y comercial”, ha concluido.