El gato, que fue infectado con el lyssavirus tipo 1 del murciélago europeo en los Países Bajos, mostró un comportamiento agresivo
Describen en Europa un caso de rabia de un gato que atacó a varias personas tras cazar un murciélago
El gato, que fue infectado con el lyssavirus tipo 1 del murciélago europeo en los Países Bajos, mostró un comportamiento agresivo
Redacción -
13-03-2025 - 17:35 H - min.
Los lyssavirus del murciélago europeo (EBLV) están presentes en algunas especies de murciélagos en los Países Bajos. A este respecto, los mamíferos, incluidos los humanos, pueden ser huéspedes naturales de los lyssavirus.
Sin una profilaxis o tratamiento adecuados, la infección puede ser mortal. Ahora, un artículo recientemente publicado presenta la detección del EBLV tipo 1 (EBLV-1) en un gato que mostró un comportamiento alterado tras un supuesto contacto con un murciélago.
Tal y como señala el informe, el 25 de octubre de 2024 las pruebas de laboratorio confirmaron la infección por EBLV-1 en un gato doméstico con acceso al exterior en los Países Bajos.
Según su propietario, el gato comenzó a mostrar un comportamiento anormal el 22 de octubre de 2024. Un día después, se volvió agresivo y fue llevado al veterinario local, quien le recetó sedantes y analgésicos. Debido a su comportamiento agresivo, el gato fue aislado.
Los propietarios del gato informaron al veterinario que habían encontrado un murciélago muerto en la casa aproximadamente tres semanas y media antes, presumiblemente capturado por el gato.
Debido a la falta de mejoría en el comportamiento del gato con la medicación y a los síntomas clínicos característicos, junto con el historial de contacto con un murciélago, el veterinario sospechó una posible infección por rabia.
El caso se notificó a las autoridades competentes neerlandesas, la Autoridad de Seguridad Alimentaria y de Productos de Consumo de los Países Bajos (NVWA), el Servicio de Salud Pública (GGD) y el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) el 24 de octubre.
“El murciélago había sido desechado y no se había enviado a un centro de diagnóstico de lyssavirus, ni se había identificado la especie del murciélago. El gato no había sido vacunado contra la rabia”, destaca el informe.
El análisis del laboratorio mostró que el gato estaba infectado con una cepa de EBLV-1a que tenía un 99,86% de homología con un virus detectado en 1987 en un murciélago en los Países Bajos.
Las autoridades rastrearon los contactos entre humanos y animales y nueve personas fueron vacunadas contra la rabia clásica. “Siete de estas personas fueron mordidas o arañadas por el gato o tuvieron lesiones que posiblemente estuvieron en contacto con la saliva del gato, y también recibieron inmunoglobulina antirrábica humana (HRIG)”, remarca el informe.
Además, dos perros que residían en la misma casa que el gato y dos caballos en un establo en la misma dirección fueron puestos en cuarentena durante 6 meses. Los animales fueron cuidados por personas vacunadas contra la rabia y no se les permitió tener contacto con otras mascotas o ganado.
Después de consultar con el alcalde de la ciudad y los veterinarios locales, las autoridades informaron a los residentes cercanos del municipio mediante una carta entregada en sus hogares. La carta contenía información sobre el caso, el virus de la rabia y la infección por rabia, también en murciélagos, incluyendo enlaces a sitios web relevantes.
También se hizo una solicitud para prestar especial atención a los cambios de comportamiento en las mascotas y para informar de inmediato a un veterinario. Los propietarios de las mascotas fueron informados a través de los dos veterinarios locales.
“La confirmación de una infección por EBLV-1 en un gato doméstico pone de relieve la necesidad de mantener la vigilancia de la rabia, incluso en países libres de rabia clásica, pero donde el EBLV es endémico en la población de murciélagos”, concluye el informe.