La organización COAG de Jaén denuncia que la lluvia y las bajas temperaturas provoca enfermedades y fallecimientos en la ganadería extensiva, especialmente en la ovina y caprina.
El temporal de lluvias provoca muertes en el ganado andaluz
La organización COAG de Jaén denuncia que la lluvia y las bajas temperaturas provoca enfermedades y fallecimientos en la ganadería extensiva, especialmente en la ovina y caprina.
Redacción -
08-03-2018 - 14:00 H - min.
El temporal de lluvias que vive el país en las últimas semanas está afectando directamente a la salud de la cabaña ganadera ovina y caprina, especialmente en Andalucía. Según denuncia la organización COAG de Jaén, las precipitaciones han llegado en un momento en el que las ovejas están pariendo, “pero los corderos recién nacidos, debido a la lluvia y las bajas temperaturas, no maman y están muriendo”.
No se trata de un caso aislado, según esta organización, sino que son muchos los ganaderos que se están viendo afectados por la situación en diferentes comarcas de la provincia en las que se practica la ganadería extensiva y las ovejas se encuentran al aire libre.
“El problema se puede prolongar en el tiempo, ya que cuando los corderos que están logrando sobrevivir crezcan un poco, son más proclives a sufrir enfermedades como hongos y diarrea, debido a que con la humedad y las defensas bajas son de fácil propagación, con las consiguientes pérdidas también para los ganaderos”, indica la organización agraria en un comunicado.
Además, también se están confirmando la aparición de muchos casos de basquilla en corderos debido al mal tiempo (sus síntomas son el babeo del animal, castañeteo de dientes y, finalmente, la muerte).
El ganadero Antonio Punzano, presidente de la Agrupación de defensa sanitaria 'Los campos de Santiago Pontones', subraya que se debe buscar una solución para que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir. Por ello, apunta que una opción sería que parte del dinero que pagan los ganaderos por el arrendamiento de la tierra, se destine por parte de la Administración pública a la construcción de naves, cercados o vallas en las que las ovejas que van a parir puedan resguardarse.
Otra alternativa, señalan, es que una fracción de esa cantidad económica se les condone y sea el propio ganadero el que se encargue de la construcción de las naves. “De esta forma, ese dinero se destinará a la ganadería para que tuviera un lugar seco en el que quedarse para dar a la luz a los corderos y no existan problemas”, explica Punzano.