SÁBADO, 20 de abril 2024

SÁB, 20/4/2024

ENTREVISTA

David Romero

Investigador veterinario en el Hospital Universitario La Paz

Un veterinario trabajando en el Hospital La Paz: “Estamos consiguiendo que este concepto ‘One Health’ empiece a materializarse”

Un veterinario trabajando en el Hospital La Paz: “Estamos consiguiendo que este concepto ‘One Health’ empiece a materializarse”

David Romero

Investigador veterinario en el Hospital Universitario La Paz

Un veterinario trabajando en el Hospital La Paz: “Estamos consiguiendo que este concepto ‘One Health’ empiece a materializarse”

Francisco Ramón López - 02-05-2023 - 20:30 H - min.

La colaboración ‘One Health’ entre médicos y veterinarios va cogiendo peso en España, pero aún es poco frecuente ver una interacción práctica y continua entre estas dos profesiones, especialmente en el sistema sanitario y en los hospitales, donde no es demasiado común la presencia de veterinarios.

De hecho, durante un debate organizado a finales del pasado año por Animal’s Health, que contó con la colaboración de Vetoquinol, la doctora Ana Méndez, coordinadora de Pediatría Hospitalaria e Inmunodeficiencias del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital Universitario La Paz, ponía de manifiesto la falta de espacios en los que los veterinarios y los médicos puedan trabajar codo con codo a diario.

“Como pediatra, si pudiera tener un veterinario en mi equipo sería maravilloso”, reconocía en ese momento Méndez, pues consideraba que al no contar con veterinarios en los equipos médicos se podrían estar infradiagnosticando zoonosis en medicina humana.

Hace poco más de un mes, la pretensión de la doctora se veía cumplida con la incorporación del veterinario David Romero para avanzar en la línea de investigación de zoonosis en niños inmunodeprimidos que se lleva a cabo en el Hospital Universitario La Paz, uno de los más importantes de España.

El veterinario ha abordado en una entrevista para este medio cómo está siendo su experiencia y qué retos tiene por delante el concepto ‘One Health’.

P. ¿Cuándo empezaste a trabajar en el hospital La Paz? ¿Cómo ha sido tu carrera como veterinario, en qué has trabajado antes, cuál es tu perfil?

R. He empezado recientemente, hace poco más de un mes, trabajando con el equipo de la pediatra del Hospital La Paz Ana Méndez, en el servicio de pediatría.

Estoy colaborando con un estudio sobre zoonosis en niños inmunodeprimidos. Está siendo una experiencia muy interesante, pues una parte del estudio se está estructurando bajo el concepto ‘One Health’, integrando la parte humana y la parte veterinaria.

Yo antes había trabajado en clínicas de pequeños animales y había estado involucrado en tareas de investigación, sobre todo durante mi formación en un máster de virología. Hice también prácticas en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA), realizando estudios experimentales con el virus West Nile, en materia de zoonosis y demás. Luego, hice varios cursos sobre zoonosis y enfermedades infecciosas, hasta que llegué aquí, a La Paz.

Terminé el Grado en 2021 en la Facultad de Veterinaria de Cáceres de la Universidad de Extremadura, por lo que mi trayectoria está empezando. Estaban buscando un veterinario con perfil investigador y con cierta experiencia también en clínica, y es para lo que estoy aquí ahora mismo, para coordinar la parte veterinaria del estudio. Está siendo un estudio de investigación, pero también orientado a la práctica clínica, tanto en humanos como en veterinaria, involucra ambas partes.

P. ¿Cómo fue un poco el proceso para trabajar en el hospital? ¿Qué tiene que hacer un veterinario para conseguir trabajar en un hospital de humana?

R. En mi caso, tuve la suerte de conocer la oferta de la vacante, pero creo que no es algo común que estén buscando veterinarios para trabajar en investigación en un hospital, por lo que tampoco puedo darte unas indicaciones a nivel general.

Concretamente trabajo para la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital La Paz, en el Instituto de Investigación IdiPAZ, y mi contrato está financiado por la Fundación Mapfre.

Como decía, es un proyecto de investigación que se está haciendo bajo el enfoque One Health, por lo que había una necesidad de incorporar veterinarios y formar equipos multidisciplinares. Pero reconozco que no es algo que sea habitual, hoy en día, por desgracia.

El estudio necesitaba por tanto una estructura One Health, y para la parte veterinaria necesitaban alguien que conociera todo este campo, es decir, un veterinario para estructurar el estudio desde un punto sólido One Health y poder tener una interconexión entre todas las partes, y no perderse.

P. ¿Cómo es tu trabajo diario en el Hospital La Paz? ¿Qué tareas llevas a cabo?

R. Pues ahora mismo, principalmente, estoy coordinando la parte de veterinaria del estudio, tanto la gestión de muestras biológicas animales, como la comunicación de resultados o la redacción de manuscritos.

Estamos haciendo un cribado de agentes zoonósicos que puedan ser potencialmente patogénicos en pacientes inmunocomprometidos, y también de sus mascotas. Hay un panel de muestras muy elevado, con patógenos bacterianos zoonósicos, parásitos o virus.

La intención, sobre todo, es determinar y caracterizar colonizaciones que puedan ocurrir entre las mascotas y los pacientes inmunocomprometidos, concretamente en pacientes pediátricos trasplantados o sometidos a terapias oncológicas para tratar el cáncer.

En estos pacientes hay enfermedades que pueden tener un impacto grave, aunque en personas o animales inmunocompetentes pueden pasar desapercibidas y ser autolimitantes o pasajeras.

P. ¿Tus compañeros tenían experiencia previa trabajando con veterinarios? ¿Se tiene muy en cuenta el One Health en el hospital?

R. Yo ahora trabajo principalmente con médicos, pediatras del servicio de pediatría y urgencias pediátricas, pero también hay enfermeros. Además, en el estudio colabora el CISA-INIA y la Universidad Europea, por lo que hay más veterinarios participando, no en el hospital, pero sí colaborando.

Aunque a nivel general puede que algunos médicos no tengan mucha experiencia en temas veterinarios, en el caso concreto de mis compañeros forman parte de un grupo que está investigando zoonosis, y tienen más interiorizado el ‘One Health’.

Son pediatras que trabajan con niños inmunocomprometidos, es decir, tienen un conocimiento sobre el riesgo que puede representar un animal que porta un patógeno, sobre zoonosis y sobre esa parte del ‘One Health’.

Al final depende mucho del profesional, de lo que conozca sobre el tema. Un médico que esté involucrado más en temas clínicos que en temas preventivos, pues quizás no tenga tan interiorizado este concepto, pero creo que, cada vez más, esto está cambiando.

Opino que, más allá de todo esto, se están haciendo esfuerzos para que estén más informados, y aquí yo puedo sumar mi granito de arena en promover el conocimiento en materia de sanidad animal y salud humana.

P. Me comentabas lo de poner tu granito de arena, ¿Qué crees que puede aportar un veterinario en un hospital de humana? ¿Crees que la sociedad entiende que es necesario que haya veterinarios trabajando en hospitales?

R. Un veterinario en un hospital de humana, en este tipo de estudios en concreto como el que se está realizando, puede aportar conocimientos en materia de medicina preventiva, en zoonosis, y en riesgos biológicos que pueden aparecer en animales de compañía. Pero también tiene mucho que decir en el caso de animales en una explotación ganadera u otros escenarios relacionados con animales con impacto en la salud pública.

De hecho, un veterinario siempre tiene un enfoque en salud pública desde que sale de la carrera. Creo que es muy interesante que tengamos este bagaje para abordar labores relacionadas con las enfermedades infecciosas y la salud pública.

Sobre todo, creo que hace falta más difusión de las diferentes facetas de la profesión veterinaria, porque un veterinario siempre, desde el punto de vista social, está muy relacionado a la práctica clínica, ya sea en pequeños animales o en animales de explotación.

Pero la parte de medicina preventiva, de salud pública veterinaria, no se conoce o directamente no se publicita. Por tanto, la sociedad lo ignora y los que toman las decisiones políticas o de gestión tampoco lo dan a conocer. La visibilidad de las competencias de la veterinaria es un punto clave para poder incorporar profesionales veterinarios a la salud pública.

Esto es muy importante, más aún desde hace unos años, que estamos viviendo una serie de crisis sanitarias importantes. Está la pandemia, pero también hay Marburg en África, influenza… Además, la visibilidad de este tipo de interconexión de equipos multidisciplinares ‘One Health’, en la que se involucran veterinarios, personas especializadas en sanidad ambiental y médicos están abriendo la mente.

Estamos consiguiendo que este concepto ‘One Health’, que parece tan utópico y teórico, se empiece a considerar como altamente necesario y empiece a materializarse. Creo que todavía es algo incipiente, pero poco a poco se van a ir incorporando profesionales de diferentes áreas para abordar temas de salud.

Imagino que al final todo evoluciona, el conocimiento al final se expande y habrá cada vez más profesionales que conformen equipos multidisciplinares en estas áreas. Creo que forma parte de la evolución en este tipo de profesiones y el crecimiento en estos equipos, para tratar la salud como es, desde un punto de vista global.

En la sociedad veo que hay muchas opiniones, pero también mucho desconocimiento, no entienden por qué un profesional de la veterinaria que, en teoría, se tiene que dedicar a la clínica de pequeños animales o a los animales de granja, está en un hospital de humana.

Y es que hay más horizontes a parte de la clínica, tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. Es el caso de investigación, es el caso de medicina preventiva, de la salud pública. Los veterinarios también tienen competencias en este tipo de áreas y no son conocidas.

P. ¿Qué has aprendido durante este tiempo colaborando con médicos? ¿Qué reflexiones has sacado?

R. Ante todo, he aprendido que la comunicación, la difusión, la puesta en común de opiniones, entre ambas partes de la salud —tanto en el plano clínico como el preventivo—, acaba siendo crucial para que se lleven a cabo posibles diagnósticos y orientaciones clínicas y un entendimiento por ambas partes.

Hay que comunicar opiniones y puntos de vista. En el caso concreto de este estudio, por ejemplo, me he dado cuenta de que hay patógenos que pueden no ser tan importantes desde la perspectiva veterinaria, pero pueden ser relevantes en un paciente inmunocomprometido. Por tanto, si el veterinario de una clínica no conoce ese tipo de circunstancias no puede emitir una recomendación adecuada para esa familia.

Por otro lado, si el médico no es capaz de dar una recomendación basada en la evidencia científica, esa familia tampoco va a saber cómo gestionar adecuadamente la mascota. Entonces, la comunicación por ambas partes es fundamental, y es uno de los objetivos del estudio.

Queremos hallar puntos en común para dar recomendaciones basadas en evidencia para este tipo de familias con pacientes inmunocomprometidos y mascotas.

En este punto, aunque ha habido algunos informes y alguna que otra guía, no hay un conocimiento como tal sobre las zoonosis que pueden estar siendo ignoradas en el ámbito doméstico y que puedan terminar teniendo repercusiones graves en este tipo de pacientes inmunocomprometidos.

Por otra parte, me gustaría recalcar la importancia de la inversión en investigación en este campo, bien sea pública o privada. Todas las competencias, formación y motivación llegan hasta donde la financiación disponoble abarca. En mi caso, cuando finalice mi contrato asociado al proyecto de investigación habrá que buscar nuevas oportunidades para seguir aportando en este área. 

P. ¿Son conscientes las familias de que convivir con mascotas conlleva un riesgo debido a las zoonosis? ¿Están bien informadas?

R. Pues te diría que varía mucho según la persona y la formación que tenga. En el caso de los participantes del estudio, estamos viendo que son personas bastante bien informadas y tienen bastante precaución con la parte de riesgos biológicos que pueden suponer las mascotas, sobre todo por el hecho de contar en la familia con personas con inmunodeficiencias.

Pero, en general, sí que hay personas que no son tan conscientes, que no van al veterinario a desparasitar a sus mascotas, ni a poner vacunas y evitar algunas enfermedades importantes, como la rabia o la leishmaniosis. Por eso, la comunicación y difusión de estas medidas de salud pública es importante, porque hay mucho desconocimiento.

En cuanto al conocimiento por parte de los médicos, considero que depende mucho de qué tipo de especialista sea, no es lo mismo uno que tenga más conocimientos en medicina tropical o infecciosas que médicos de otras especialidades menos centradas en estas materias.

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