Coordinador del grupo de trabajo de veterinarios de rumiantes del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña
Miquel Molins
Coordinador del grupo de trabajo de veterinarios de rumiantes del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña
Dermatosis nodular contagiosa en Cataluña: “Es importante contar con un comité de veterinarios formado por profesionales que están realmente en las explotaciones”
Redacción -
07-10-2025 - 13:22 H -
min.
La aparición del primer foco de dermatosis nodular contagiosa en Cataluña ha activado todos los mecanismos de alerta en el sector ganadero y de la sanidad animal. Mientras las autoridades trabajan para contener la enfermedad, los veterinarios refuerzan su papel en la vigilancia, el asesoramiento técnico y la coordinación con las administraciones.
En este contexto, Miquel Molins, vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) y presidente del Colegio de Veterinarios de Lleida, es responsable también de la coordinación del grupo de trabajo de veterinarios de rumiantes del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña.
En una entrevista para Animal’s Health, Molins repasa los retos que plantea el brote, defiende el papel esencial del veterinario de explotación y aboga por una mayor cooperación entre la Generalitat, los profesionales y el sector.
P. Eres presidente del Colegio de Veterinarios de Lleida, recientemente has sido nombrado vicepresidente de la OCV, y ahora te han nombrado coordinador del grupo de trabajo de veterinarios de rumiantes del Consejo de Cataluña, ¿cómo afrontas esta responsabilidad?
R. Pues la verdad es que con ilusión. Lo que pasa es que en estos últimos meses ha aumentado el trabajo exponencialmente. Pero, como todos mis compañeros, me lo tomo como una labor para la profesión, y entonces se lleva más fácil.
En la OCV soy el representante del Comité de Crisis, pero en Cataluña también pensamos que sería importante contar con un comité de veterinarios formado por profesionales que están realmente en las explotaciones.
Lo creamos ya en el 2024, cuando entró este nuevo gobierno de la Generalitat. La idea fue que, al igual que en otras especies, se creara una comisión de rumiantes. Lo que hago yo es coordinarlo; no soy técnico, sino que coordino para tener una buena interlocución, en este caso con la Generalitat.
En el comité hay representantes y veterinarios de referencia de bovino y ovino de las cuatro provincias de Cataluña. Todos son profesionales de reconocido prestigio dentro de su profesión, con un perfil muy técnico.
P. Has ocupado cargos de responsabilidad en gestión ganadera, sanidad animal y docencia universitaria. Desde esa visión global, ¿qué aspectos consideras más críticos a la hora de coordinar la respuesta frente a un brote como este? ¿Debería contarse más con los veterinarios?
R. Totalmente, totalmente. Mi experiencia me ha permitido trabajar desde la otra parte, desde la Administración pública, y siempre he considerado que hay que fomentar la colaboración público-privada, y con el veterinario en primera línea a la hora de tomar decisiones.
Los veterinarios son los que tienen la visión técnica, y están día a día con los ganaderos y los animales; eso es básico en estos momentos. Yo entiendo que, al igual que otras especies —ya sea porcino o avicultura—, hay comités muy potentes de diferentes empresas o cooperativas. En estos casos, cada uno aporta su experiencia, y en momentos de crisis es cuando más se valora.
Desde el Comité del Consejo de Veterinarios de Cataluña, en este momento estamos a la expectativa de cómo vamos a trabajar con la Generalitat, cómo se va a desarrollar el tema de las vacunaciones, las inspecciones: el trabajo de campo. Estamos a la expectativa.
Pero siempre estamos reivindicando que el papel del veterinario técnico es importantísimo y aquí también rompo una lanza por el veterinario de explotación, porque aquí es donde realmente se ve que es necesario.
P. ¿Qué se sabe hasta el momento sobre el origen del foco y las posibles vías de introducción del virus en España?
R. Yo, por el momento, solo tengo constancia de lo que nos han dicho desde la Generalitat de Cataluña en las reuniones diarias que sí que se han convocado. En este caso son reuniones más de información, y ha ido nuestra presidenta.
Después, lo que sí que hicimos es poner a disposición nuestra comisión de veterinarios de rumiantes, en este caso de bovino. Estamos a la expectativa de lo que se quiera para trabajar conjuntamente con ellos.
Hemos tenido varias reuniones, también técnicas, y lo que sí que reivindicamos es la presencia de los veterinarios, que se cuente con ellos. De momento nos hemos reunido con la subdirectora general de Ganadería, y con la jefa de Servicio y el jefe de Sección de la Generalitat de Cataluña.
Lo que queremos es que cuenten con nosotros, que aprovechen nuestros conocimientos para poder gestionar de la mejor forma posible esta crisis sanitaria. Porque hay científicos del IRTA-CReSA, pero hay que recordar que aquí el veterinario de campo también tiene un papel importantísimo.
P. ¿Tenemos países vecinos, como Francia, donde la enfermedad se ha expandido? ¿Qué grado de riesgo real existe de que la enfermedad se propague en España a otras comarcas catalanas o a comunidades limítrofes?
R. Bueno, hay que tener en cuenta que, geográficamente, el foco está muy al norte. Está en Girona, arriba del todo, en el Alt Empordà. Por lo tanto, el radio de vigilancia de 50 kilómetros es básicamente la zona de todo lo que es Girona.
Considero que, si se actúa con la rapidez con la que se está actuando, pues realmente se debería poder frenar la enfermedad dentro de esta área. Ya sabes que la zona de restricción tiene una zona de protección de 20 kilómetros y una zona de vigilancia de 50 kilómetros alrededor de los focos. La enfermedad no debería pasar de ahí si es realmente un foco primario.
En cuanto a la situación en países vecinos, aquí no soy técnico y no te podría decir. Esta enfermedad se nos ha escapado. Al principio estaba en Italia, luego pasó a Francia y ya la tenemos en España, justo en la zona más limítrofe con Francia.
P. ¿Cómo está afectando esta alerta al ánimo de veterinarios y ganaderos?
R. Bueno, en la zona que se ha visto afectada, como entenderás, hay desánimo, pero en las otras zonas la actitud de los veterinarios es de vigilancia, de control y de supervisión, que es muy importante.
Aquí vuelvo a reivindicar la figura del veterinario de explotación, que es el que realmente está ahí con sus ganaderos y trabajando día a día. Es en estos casos cuando los ganaderos tienen que confiar y colaborar con los veterinarios que están ahí, que son los que realmente saben cómo está la explotación.
P. Se ha anunciado que el día 8 de octubre comenzará la vacunación contra la dermatosis. ¿Tú dirías que se dispone actualmente de suficientes medios humanos y materiales para hacer frente a un posible escenario de expansión?
R. A ver, es una opinión personal. Creo que lo importante es gestionar bien los recursos y coordinar a los veterinarios en cada zona. Igual que ocurre con otras enfermedades, como la lengua azul, debemos actuar según los medios disponibles y con los profesionales que puedan intervenir en las distintas explotaciones.
Cada explotación cuenta con su propio veterinario y con un grupo encargado de las tareas de inmunización. Además, existen equipos de saneamiento ya establecidos que están acostumbrados a realizar las vacunaciones correspondientes. Por eso, al final, se trata de sentarse y coordinar bien el trabajo.
La reivindicación que tengo siempre es: sentémonos con los veterinarios y los técnicos para hablar de cómo debe organizarse la vacunación y conseguir que la mayor parte posible de la cabaña ganadera quede inmunizada. Alcanzar ese 70% sería lo ideal.
P. ¿Qué lecciones crees que debería extraer el sector de este brote en cuanto a prevención, vigilancia y cooperación internacional?
R. Prevención, vigilancia y, sobre todo, bioseguridad; muchísima bioseguridad. Es fundamental mantener una buena limpieza y desinfección en las explotaciones, y controlar quién entra y quién sale de ellas.
Las explotaciones deben estar bien cerradas, como siempre se ha recomendado. La bioseguridad, que en otras especies ya se considera algo básico e imprescindible, debe aplicarse también con la misma importancia en el ganado bovino; es prioritario.
En cuanto a la cooperación internacional, tengo entendido que las autoridades de la Generalitat ya se han puesto en contacto con sus homólogos, y que el Ministerio también está coordinando la comunicación con Francia, por lo que no debería haber ningún problema en ese sentido.
El principal problema está en los países terceros, ya que somos un país eminentemente exportador y podrían imponerse restricciones a la exportación, especialmente de animales vivos hacia países del norte de África.
P. ¿Tú ves probable que esta enfermedad se convierta en endémica en la península?
R. Lo importante ahora es intentar acotar la enfermedad y que se mantenga dentro de las zonas de restricción de 20 y 50 kilómetros, que se quede aquí arriba. Creo que, con la rapidez con la que se está trabajando, es posible contenerla.
P. Por último, ¿qué mensaje enviarías a los ganaderos catalanes que ahora mismo estarán muy preocupados por las posibles restricciones y el impacto económico de las medidas que se tomen?
R. Es muy importante que se pongan en manos de los técnicos. Cuando aparece una enfermedad de este tipo, las campañas —ya sean de sacrificio o de vacunación— deben llevarse a cabo lo antes posible.
En cuanto a la Administración, le pediría, sobre todo, que las ayudas lleguen lo antes posible y que no se demoren. Y un aspecto muy importante: deberían estudiarse los lucros cesantes, especialmente en las explotaciones de vacuno de leche, para evitar que estas enfermedades provoquen un impacto tan grande en el sector.