La subida del IVA veterinario también afectó a la venta de medicamentos

El Real Decreto que el Gobierno aprobó en 2012, y que supuso el aumento del IVA de los servicios veterinarios para animales de compañía, desde un 8% hasta un 21%, no sólo deterioró la situación de las clínicas veterinarias y aumentó la precariedad laboral, sino que también tuvo un impacto directo sobre la venta de medicamentos veterinarios y de productos de sanidad y nutrición animal.

Así se desprende del “Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario de animales de compañía en España”, que ha sido presentado esta semana por la Confederación Española de Veterinaria (CEVE). Según el autor del estudio, Óscar Gutiérrez, apenas un año después de que se implantara la medida, la facturación de las clínicas veterinarias cayó en hasta un 12,48%.

Como consecuencia de ello, sin embargo, el estudio, al que ha tenido acceso Animal’s Health, el Diario de la Salud Animal, también refleja una caída en 2013 de hasta el 9,48% en la facturación de productos de sanidad y nutrición animal, y de hasta un 10,28% si se tiene en cuenta la venta de medicamentos veterinarios para mascotas.

Y es que, la disminución del consumo de servicios veterinarios, dado el encarecimiento de los mismos que supuso el incremento del IVA, en plenos años centrales de la crisis económica, también conllevó una disminución en el consumo de los medicamentos necesarios para esta actividad, “a pesar de que estos continuaban gravados con el tipo reducido del IVA”.

Concretamente, el sector de los medicamentos para animales de compañía facturó en 2013 hasta 11 millones de euros menos que el año anterior, mientras que el descenso en la venta de fármacos destinados a animales de granja (donde el IVA seguía siendo reducido) apenas alcanzó los dos millones de euros, según los datos que el informe extrae de Veterindustria.

AUMENTO DE LA AUTOMEDICACIÓN

Desde entonces, además, la tendencia global en la facturación ha ido en aumento, “este ha sido mayor en el consumo de productos medicamentosos” que en los servicios veterinarios, “lo cual es indicativo evidente de que en esta época ha aumentado la práctica de la automedicación de los animales de compañía sin supervisión veterinaria”, indica el estudio.

Por otra parte, los autores también concluyen como posible explicación de que aumente más la venta de medicamentos que el consumo de servicios veterinarios es la proliferación de cadenas de clínicas low cost, que a veces ofrecen servicios gratuitos, “y la competencia desleal practicada por algunas sociedades de defensa de los animales”, dado que en ocasiones ofrecen servicios veterinarios sin facturarlos como actividad empresarial, sino como donativos.

Delia Saleno, presidenta de CEVE, defiende que una reducción del IVA a los servicios veterinarios garantizaría un aumento de las condiciones higiénicas y sanitarias para la población con respecto a determinadas enfermedades o infecciones de origen animal. “Este escenario preventivo incide directamente en la reducción de los costes sanitarios asociados a estas dolencias por las visitas médicas y los tratamientos necesarios para su curación”.